"Sinto non poder seguir traballando, porque quen me dera seguir traballando; pero xa non me queren en ningunha parte", dijo Manolita Domínguez Outeda, redera de Portonovo de 78 años, al recibir la Raia de Ouro de la XXIV edición de la Festa da Raia. No poder trabajar en las redes "é a pena que teño, porque o traballo de redeira é como un vicio; senón que lle pregunten a todas estas que están aquí", bromeó con sus compañeras y alumnas, que le hicieron un homenaje tras recibir el premio.

Sus alumnas atadoras agradecieron a Manolita Domínguez "su maestría y su coraje", porque "formas partes de nuestras vida como rederas; gracias por todo, gracias por tanto", le dijo la más joven de sus alumnas tras entregarle un ramo de flores.

"As mellores"

Para Manolita Domínguez las rederas de Portonovo con las que trabajó toda su vida, "casi todas abuelas" -apuntó- son "as mellores redeiras das Rías Baixas", dijo al recibir el premio de manos del alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, quien recordó que con este galardón "queremos reconocer la apuesta firme y continua que Manolita hizo a lo largo de su trayectoria profesional por Portonovo, respondiendo sempre sin tener en cuenta el vaivén de la economía ni la oportunidad". La Raia de Ouro se otorga cada año en esta fiesta gastronómica a aquellas personas o agrupaciones que desempeñan una labor en favor de la villa marinera.

Manolita Domínguez Outeda nació en Portonovo en 1940. A los 12 años comenzó a aprender el oficio de redeira al salir del colegio. Cuando empezó tenía hasta siete jefas diferentes, para las que ataba y con las que aprendía a perfeccionar las técnicas de este oficio.

A los 18 años formó a su propio grupo de atadoras, empezando con seis jóvenes y llegando a tener un grupo de más de 34 personas. Muchas de ellas asistieron al homenajea que ayer le ofrecieron en la Festa da Raia y a las que agradeció todos los buenos momentos que le hicieron vivir trabajando en el puerto, en una labor que echa de menos y que ya no puede hacer porque "agora, si me sento, teñen que axurdarme a levantar", bromeó.

Actos

La entrega del galardón fue uno de los actos celebrados ayer en torno a la Festa da Raia de Portonovo, que también acogió la RaiaRace, una competición de obstáculos en la playa de Portonovo, talleres, showcooking, música en la calle, y conciertos. La jornada comenzó con la actividad Rastrexa a Raia, en la playa de Baltar, una prueba de habilidad para toda la familia.

Tras el homenaje a Domínguez Outeda, se celebró la concentración Vespa Raiada y los niños disfrutaron de un taller de cocina. Durante la tarde, Manuel Bea presentó su libro "Memorias e outras cousas de Portonovo", antes de cerrar la fiesta a las 19.00 horas el concierto de Nelson Quinteiro-Caspervek.

En la degustación, que se celebra en el puerto de Portonovo, se ofrece este producto en forma de caldeirada, tempura, empanada, salpicón, croquetas y pastel de raia, a precios que oscilaban entre los 4 y 6 euros, según el plato.