El templo antiguo de la parroquia de Santa María del Puerto de Marín se reabre hoy al culto, una vez finalizada su restauración. Antes de esta "reinauguración" del templo, a finales del pasado mes de marzo abría sus puertas para acoger las "24 horas para el Señor", tras más de dos años clausurada.

Según expone el boletín informativo de la Pastoral Santiago, de esta Archidiócesis, los trabajos de mejora del templo se llevaron a cabo gracias a la iniciativa del párroco David Mohedano y a la gestión del Concello de Marín. La Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia aportó más de 60.000 euros para financiar esta primera fase, pues están previstas en un futuro próximo más intervenciones, como es la limpieza de la piedra exterior del templo. Los vecinos también han colaborado con donativos y con su trabajo. Asimismo la parroquia se encargó de sufragar la renovación y modernización de la red eléctrica, ahorrando en consumo y mejorando sustancialmente la luminosidad en todo el edificio.

Las obras de restauración que se iniciaron en junio del pasado año, y que han estado supervisadas por Patrimonio, se centraron en la cubierta y fachada eliminándose filtraciones de agua, mejorando la ventilación y las condiciones ambientales de su interior. Se sustituyó la teja y se impermeabilizó el campanario.

Este templo tan querido por la feligresía, hoy llamado "igrexa vella", es el único vestigio importante que queda en pie del patrimonio histórico de la villa de Marín. Originariamente era una pequeña ermita dedicada a Nuestra Señora de la Guía. Tiene seis retablos de estilo barroco y neoclásico y fue mandada construir por el Priorato de Oseira en 1603 sufriendo a lo largo de sucesivos siglos, y hasta el XVIII, diversas ampliaciones que concluyen con el remate definitivo de la fachada y el campanario. Suprimido el Priorato de Oseira en 1835 la parroquia es unida a la de San Julián hasta que en 1929 se establece la división de ambas parroquias que entra en vigor el 1 de enero de 1930 fecha desde la que se puede considerar oficialmente creada la parroquia de Santa María del Puerto.

En el exterior, a través de una escalinata se accede a la fachada, con el típico frontón y puerta adintelada. En el testero todavía se puede ver el escudo de Oseira.