La calle Progreso, en obras de reurbanización desde hace semanas, se corta por completo desde mañana lunes y hasta el martes 14 con el fin de agilizar esos trabajos y tratar en lo posible de que estén terminados antes de la temporada alta de verano.

El tramo que se va a cortar va desde la rúa Sanxenxo, hasta el inicio de la calle en su confluencia con la avenida de Madrid y se instalará un colector, de grandes dimensiones, para cuyo montaje es necesario realizar excavaciones.

Por ello, s establecen los desvíos de otras ocasiones. El tránsito que circule en sentido Sanxenxo-Pontevedra, tendrá que subir por la Rúa Sanxenxo y volver a incorporarse a la PO-308 en la zona de Miraflores o en la zona de Nanín. Aquellos vehículos que circulen en sentido contrario, es decir Pontevedra-Sanxenxo, tendrán que hacerlo por la avenida de Madrid y el paseo de Silgar.

El Concello recuerda que existen aparcamientos disuasorios habilitados con motivo de las obras. Uno es el situado detrás del Nuevo Templo, al que hasta ahora solamente se podía acceder por la zona de A Florida y para el que se ha habilitado un nuevo acceso por la Rúa Constitución, una calle que no tenía salida. Además, esta explanada estará conectada con otro aparcamiento situado en la zona de O Tombo, detrás de la escuela infantil municipal, por un vial que la empresa también acondiciona.

Las personas con plaza de garaje en el tramo de avenida cortado pueden dejar el coche gratuitamente en la parking de Nauta.

El plazo formal de la empresa adjudicataria para las obras concluye a finales de julio, ya en pleno verano. De no poder concluir la urbanización antes de tiempo, se suspenderían los trabajos hasta después del verano, según anunció el alcalde, Telmo Martín, con tráfico en doble dirección en la calle Progreso.