La clase media es cada vez más reducida en el municipio, mientras crecen las familias con ingresos muy bajos, pero también aumentan las personas con rentas cada vez más altas. Así se desprende del análisis de las declaraciones del IRPF formuladas ante Hacienda en la última década, según los datos divulgados por el Instituto Galego de Estatística (IGE), un estudio que llega en medio de la campaña de la renta de este año.
Si en 2007 el 47% de los declarantes pontevedreses reflejaba unos ingresos medios entre 6.000 y 12.000 euros, diez años después, en esa franja de renta apenas se sitúa el 35% de la población. En cambio, aquellos que se sitúan por debajo del umbral de los 6.000 euros anuales ha crecido de forma notable, y ya suponen el 24% del total, tras aumentar más de un 40% en la década analizada.
Pero si las rentas muy bajas han disminuido a costa de la clase media, también se constata que el número de aquellos declarantes con ingresos más altos ha crecido en el mismo periodo y a día de hoy, cuatro de cada diez declaraciones del IRPF incluyen unas rentas anuales de más de 21.000 euros. Hace una década era poco más de un tercio.
Este porcentaje del 41% de rentas altas es similar al del resto de ciudades gallegas, entre las que sobresale Ferrol con un 43,5%, frente al 35,5% de Ourense. Además, si se acude a aquellas declaraciones cuya base imponible está por encima de los 30.000 euros, se comprueba que casi una cuarta parte de los declarantes se maneja por encima de esa cifra.
El estudio del IGE analiza los datos hasta 2016, año en el que se rozaron por vez primera las 40.000 declaraciones de la renta en el municipio. De ellas, alrededor de 9.600 (el 24%) se sitúan en una franja entre 0 y 6.000 euros anuales, mientras que otros 16.400 (el 41%) están por encima de los 21.000 euros. En el medio queda un porcentaje de declarantes del 35% (alrededor de 14.000 personas) con ingresos intermedios, cuando hace diez años eran más de 17.000, es decir casi la mitad de todas las declaraciones de la renta de entonces en el municipio.
El documento también detalla que los rendimientos del trabajo, según datos de 2016, suponían la inmensa mayoría de los ingresos declarados a Hacienda, con más de 715 millones de euros, mientras que la renta procedente de las actividades económicas, tanto por estimación directa como indirecta no llega a los 47 millones. Por su parte, los rendimiento del capital mobiliario sumó ese año cerca de veinte millones de euros.
El resultado de las declaraciones es negativo -a devolver- en buena parte de los casos y además se constata que los ingresos medios declarados ha descendido en los últimos años, de 21.200 hace una década a los 20.000 actuales.
