Casi siete años y medio después de que se produjesen los primeros robos por los que eran acusados, ayer se sentaron en el banquillo del juzgado de lo Penal 1 de Pontevedra siete personas acusadas de formar parte de un grupo que se dedicaba a cometer robos en viviendas y otros establecimientos.

En total, la Fiscalía les atribuía inicialmente un total de nueve robos, uno de ellos que no llegaron a ejecutar al ser descubiertos por la Guardia Civil. Este último objetivo era el más ambicioso de todos, dado que se habían propuesto entrar y desvalijar las instalaciones de la Fundación Semana Verde de Silleda. Al parecer, los acusados habían tenido conocimiento de que en el interior de la caja de caudales de la Fundación podían guardarse hasta 50.000 euros en efectivo, por lo que tres de los acusados, inducidos por otros dos, el 13 de febrero de 2012 se pusieron de acuerdo para ejecutar el golpe.

Para ello se pertrecharon con herramientas tales como una maza, una rebarbadora, unos guantes y pasamontañas, e incluso un plano de las instalaciones. Los ladrones tuvieron que abortar el plan ante la aparición de esta patrulla del Instituto Armado, huyendo y abandonando en el lugar todas estas herramientas.

Este robo frustrado permitió a los agentes tirar del hilo y posteriormente resolver el resto de robos que se le atribuyen a este grupo. Se trata de robos en viviendas de Bandeira, Vilar, Lalín, Merza, Boqueixón y Silleda. De ellas se llevaron electrodomésticos como televisores, joyas, dinero en efectivo, algún "smartphone" e incluso una nevera sin embalar o una motocicleta. En la parroquia de Cira, en Silleda, también entraron en una empresa de forjados de la qu se llevaron una impresora.

Todos los robos se cometieron entre octubre de 2011 y febrero de 2012, cuando se produjo el asalto frustrado a las instalaciones de la Semana Verde.

En el juicio celebrado ayer en el juzgado de lo Penal 1 de Pontevedra inicialmente estaban acusadas estas siete personas pero finalmente la Fiscalía retiró la acusación contra dos de ellos al haber prescrito los delitos de los que estaban siendo acusados. Se trata de J.V. F. y R.C.N.

De los otros cinco acusados, cuatro de ellos estaban acusados de un delito de robo continuado en casa habitada. En su escrito de acusación la Fiscalía ya tenía en cuenta también que el enorme lapso de tiempo que pasó desde que se produjeron los hechos hasta que ayer se celebró finalmente el juicio obligaba a aplicar a los acusados la atenuante de dilaciones indebidas.

Dilaciones indebidas

No obstante, en la sesión plenaria de ayer esta atenuante se apreció como muy cualificada lo que permitió rebajar todavía más la petición de condena y que no fuera necesario el juicio al llegar a un acuerdo de conformidad el Ministerio Público y las defensas de los acusados. Los cuatro autores de los robos asumieron una condena de un año de prisión por el delito de robo continuado, así como otra pena de un mes y 15 días de prisión (que se sustituye por una multa) por un delito de hurto. Las defensas se mostraron de acuerdo con esta condena y solicitaron al suspensión de la misma al no contar ninguno de los acusados con antecedentes penales en el momento de los hechos. Se trata de D. P. F., S. P.S., J.R.G y M.P.G.

Un quinto procesado, D.F.R., estaba acusado de receptación por adquirir algunos de los bienes robados. Asumió una condena de un mes y 15 días de prisión que será sustituida por una multa.