Los trabajadores de Ence en Pontevedra demostraron ayer en la calle que no están solos en su lucha por lograr la permanencia de la pastera en su actual ubicación de Lourizán. Miles de personas marcharon a su lado para exigir la continuidad de la fábrica en su actual emplazamiento y para protestar contra la posición de Costas y la Abogacía del Estado tras renunciar a defender la legalidad de la prórroga de la concesión otorgada a la empresa. Una cifra de manifestantes que se contó por miles y que la organización llegó a cifrar entre 15.000 y 20.000 según el comité de empresa y los sindicatos.

La multitudinaria marcha salió de la estación de autobuses y contó con la presencia de trabajadores de la pastera, así como de representantes de las oficinas centrales y una amplia delegación de la fábrica de Navia, que apoyan las reivindicaciones de sus compañeros en Pontevedra.

Apoyo empresarial y político

También había una importante presencia de todos las ramas de la actividad que se pueden ver afectados por el cierre de la fábrica de Lourizán (se cifran en 5.100 los empleos que están en peligro) como el sector del transporte, forestal, logística, puerto de Marín (con su presidente, José Benito Suárez, a la cabeza) así como los productores y transformadores de madera. También había una amplia representación de las asociaciones empresariales gallegas, incluida la CEP, la Cámara de Comercio y la Plataforma Proindustria. El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el conselleiro de Medio Rural, José González, y el candidato a la Alcaldía de Pontevedra del PP, Rafael Domínguez, así como la alcaldesa de Marín, María Ramallo, entre otros cargos populares, mostraron su apoyo explícito a la continuidad de la pastera. También mostró su respaldo a los trabajadores la candidata al Congreso de Ciudadanos por Pontevedra, Beatriz Pino. También estaba el presidente de la Federación Provincial de Cofradías.

Entre petardos, pitos y las habituales consignas a favor de Ence y contra el paro; la marcha discurrió por las principales calles del centro de la ciudad y cuando la cola terminó de salir de la estación de autobuses, la cabecera entraba ya en Cruz Gallástegui, serpenteando la manifestación por Blanco Porto, Joaquín Costa, Uxío Novoneyra, Eduardo Pondal y la avenida da Estación. Tampoco se libró de las críticas el alcalde de Pontevedra: "Lores escoita, Ence está en loita", proclama que de vez en cuando cambiaban con el nombre del presidente Sánchez. Tampoco los dirigentes del PSOE local escaparon a los cánticos, especialmente el portavoz local, Agustín Fernández. El lema de la pancarta principal de la marcha, "Polo futuro industrial de Pontevedra, Ence sí", preludiaba lo que el presidente del Comité de Empresa de fábrica, Ignacio Acuña, alertaba en la lectura de su manifiesto al final de la marcha en la plaza de España: "O peche da nosa fábrica sería unha traxedia para a clase obreira pontevedresa", una ciudad "na que o paro é o principal problema" como "demostrou a última enquisa da EPA". Por esto, instó a los políticos a "solucionar o problema" pero "non con mentiras e utopías", dejando de "crear problemas onde non os hai". La presidenta del comité de fábrica, Ana Cedeira, fue también rotunda: "Aquí tienen la respuesta quienes decían que somos solo 400, esto es Ence Pontevedra" y les advertían que esta manifestación "es solo el principio". "No nos van a derrotar, la lucha obrera solo acaba de comenzar" para asegurar que "Ence se queda en Lourizán". Se dirigió al PSOE, a Lores y a la APDR para decirles que "hoy es el principio de todo, de una lucha y un ruido que cada vez va a ser más grande y más alto que nunca".

En este vídeo, el periodista de FARO Carlos García desglosa los últimos acontecimientos en torno a la prórroga de Ence y analiza el futuro de la pastera en Lourizán.

Informe Exprés | El futuro de Ence, en el aire

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