El río Lérez recupera una de las mejores imágenes del año, con un caudal de 23 metros cúbicos por segundo, uno de los registros más positivos de estos meses y que suponen un aumento de alrededor de 60% en apenas tres días. El pasado domingo apenas se superaban los 14 metros cúbicos por segundo pero las precipitaciones registradas desde entonces han situado al río, en la presa de medición y bombeo de Monte Porreiro en los niveles de febrero y marzo.

Abril, haciendo honor al refrán, acumulaba hasta la tarde de ayer más de 176 litros por metro cuadrado de lluvia en la estación de Meteogalicia en Campolongo. Se sitúa ya como el segundo mes más lluvioso de lo que va de año. En enero fueron 184 litros, mientras que apenas se acumularon 53 en febrero y en marzo se alcanzaron los 128. Pero las previsiones apuntan a que seguirá lloviendo al menos un par de días más, con lo que es probable que se alcancen los 200 litros en todo el mes y encabece, por el momento, el ranking anual.

En todo 2019 ya se suman 47 jornadas con alguna precipitación, lo que supone un 41% de todas las jornadas transcurridas: doce en enero, diez en febrero, diez en marzo y quince en abril, concentrados especialmente en dos periodos concretos: del 4 al 9 y del 22 hasta ahora. Sí hubo lluvias durante la Semana Santa pero fueron apenas veinte litros entre el Domingo de Ramos y el de Resurrección, con un fin de semana final dominado por el sol, lo que provocó una afluencia de turistas muy destacada.

Fue justo después cuanto comenzaron las precipitaciones, con más de 42 litros por metro cuadrado entre el lunes y ayer miércoles, lo que ha tenido su repercusión inmediata en el río Lérez, con ese aumento repentino del 60% en su caudal. Hasta ayer, su media se situaba entre los 14 y los 18 metros cúbicos por segundo y ahora llega a 23, también muy por encima de los 18 de hace justo un año.

Por su parte, el embalse del Pontillón, principal "almacén" de agua para la población de Pontevedra y su ría durante épocas de sequía y elevados consumos, se encuentra prácticamente lleno, al 93,2% de su capacidad, según los últimos datos de Augas de Galicia, fechados el pasado lunes, cuando aún no se habían producido todas las lluvias posteriores. En una situación similar se encuentran las presas de Eiras y Zamáns, que abastecen a Vigo, o la de O Con, que suministra a Vilagarcía, todas ellas en niveles muy similares a los de mediados de abril de 2018.

En cambio, la presa del río Umia presenta a día de hoy una ocupación de algo menos del 44%, por debajo del 68% de hace un año. Y es que la situación en conjunto de todos los embalses de la cuenta hidrográfica Galicia-Costa, está por debajo de las cifras de hace un año. Con un nivel actual del 82%, no llega al 91,5 de entonces.