El Concello de Pontevedra no considera un problema que la utilización del ordenador para tramitar las sanciones obstaculice el despliegue del airbag del vehículo multamóvil. Es más, recuerda que el coche usado por la Policía Local en el municipio pasó correctamente la ITV, que está vigente hasta el próximo mes de noviembre de 2020.

El portavoz del gobierno local, Raimundo González, aseguró que una posibilidad sería adelantar esta prueba de inspección de vehículos, pero también propuso, para solventar el problema, que el agente que ocupe el asiento del copiloto se siente en alguno de los de atrás del coche.

González respondía así a las peticiones de sindicatos con representación en la Policía Local para que los agentes dejen de usar el multamóvil "porque circula con el airbag del copiloto desconectado".

En sus explicaciones aseguran que el ordenador anclado en el salpicadero para gestionar las multas de los coches que infrinjan las normativas de tráfico en el centro de la ciudad está situado justo delante de este sistema de seguridad.

Esta denuncia se suma a las numerosas que parte de este colectivo ha dedicado al Concello en el último año debido a un conflicto salarial enquistado.

En el comunicado firmado por CCOO, UGT y FSP se recuerda que esta situación "puede vulnerar la normativa sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial". En este sentido, consideran que es "grave" que un vehículo policial encargado de denunciar infracciones en materia de seguridad vial pueda estar incumpliendo la propia norma.

Por todo ello, los sindicatos reclaman que el multamóvil se deje de utilizar de inmediato a la vez que solicitan un informe al respecto del técnico municipal de Prevención de Riesgos Laborales y piden explicaciones por la falta de medidas al respecto pese a las advertencias verbales y por escrito de los agentes.