Las Rías Baixas han sido sinónimo de sol y buen tiempo esta Semana Santa, a pesar de que las estimaciones en los días previos no eran especialmente positivas pues las previsiones meteorológicas auguraban todo lo contrario: bajas temperaturas y lluvia. Así, para los establecimientos hoteleros de la comarca, especialmente los de Sanxenxo, ha sido casi una sorpresa el repunte que se ha experimentado en las reservas desde el miércoles.

Según estimaciones del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS), en un principio estaba prevista una ocupación hotelera de un 75 por ciento esta Semana Santa, una cifra que cayó casi al 50 por ciento cuando las previsiones meteorológicas fueron negativas y se produjeron bastantes cancelaciones. Así, en los dos últimos días ha repuntado la ocupación, llegando a alrededor de un 85 por ciento y con muchos establecimientos completos, sobre todo los que están más cercanos al centro de la población, que son los más solicitados por los turistas.

El presidente del CETS, Francisco González, explicó que muchas de las reservas se han hecho a última hora, porque Sanxenxo es un municipio que recibe mucho turismo familiar, altamente condicionado por el clima y que espera un poco más a la hora de escoger destino. Al mismo tiempo, algo más del 50 por ciento de la ocupación se debe a reservas hechas con antelación, por clientes habituales, que apuestan por la tranquilidad y la gastronomía de las Rías Baixas. "Es gente que lleva viniendo toda la vida, pase lo que pase, y para quienes Sanxenxo es también un punto de encuentro con personas de otros lugares", apuntó.

En este sentido, la mayoría del turismo en esta Semana Santa ha sido "de cercanía", especialmente personas llegadas desde otros puntos de Galicia y del Norte de España, sobre todo en coche, que deciden a última hora su destino según las previsiones meteorológicas. "Para el turista es muy importante lo que yo llamo "garantía de éxito" en sus vacaciones, para lo que es fundamental el tiempo", comentó al respecto Francisco González.

El sector hotelero no contaba con este repunte de los últimos días, una situación que ha sido muy celebrada.