Los bomberos de Pontevedra acudieron en la mañana de ayer a Placeres para liberar a un niño que se había encerrado sin querer dentro de un vehículo. El niño de entre dos y tres años le dio al mando del coche cuando la mujer que estaba con él salió y quedó encerrado por lo que los bomberos rompieron la ventanilla del vehículo para abrirlo. El niño estaba en perfectas condiciones por lo que todo quedó en un susto.