Los vecinos de Echegaray conocerán la próxima semana los pormenores del proyecto de reforma urbana para la calle. El miércoles está prevista una reunión en la que, además de explicar el nuevo diseño, se analizará el calendario de obras.

El gobierno local es partidario de aplazar la reforma hasta después de las fiestas de la Peregrina, puesto que Echegaray forma parte en agosto del plan especial de tráfico que implica la ocupación de la Alameda y Reina Victoria con las atracciones festivas.

La actuación es similar al de resto de viales reformados, carril único y aceras más anchas que en la actualidad. La principal particularidad de su remodelación es que desaparece el actual aparcamiento en batería a la izquierda de la calle, que se convertirá en una línea de servicios, similar a la de la derecha, que se conserva.

Esta actuación forma parte de las obras comprometidas por Viaqua dentro del contrato del servicio de agua, y el Concello ta conoce el proyecto técnico, que incluye la renovación total de los servicios subterráneos. La financiación correrá por tanto a cargo íntegramente de la concesionaria.

La inversión será de 696.000 euros y el plazo de ejecución previsto es de seis meses y la parte más costosa es la que está "enterrada".

El saneamiento se cambiará por ambos lados, por lo que se instalarán 425 metros lineales de tubería, 28 pozos y 37 acometidas. En el agua, habrá un cambio de la red solo en la margen derecha ya que la izquierda es nueva, y se instalarán 14 unidades de acometida.

También se sustituirán las redes de pluviales por ambos lados hasta completar 425 metros lineales, 23 pozos, 37 acometidas, y 26 alcantarillas. Otra de las actuaciones es el relevo de toda la canalización eléctrica, también en una longitud de 425 metros.

Se gana espacio para los peatones ampliando las aceras, aunque quedará un carril de servicio a ambos lados. De este modo, sobre una superficie total de la calle de casi 3.500 metros cuadrados, más de la mitad (1.804 metros, el 52%,) queda reservado para los peatones, con las aceras más anchas y otros 1.634 metros cuadrados son los que se usarán para el carril único y los estacionamientos de servicio laterales. Serán, como ahora, de tiempo limitado, pero al eliminarse la batería, quedarán menos plazas.