Un vecino de Vilagarcía, T. S. G., se expone a una petición de cárcel por parte de la Fiscalía de Pontevedra de ocho años de cárcel y fuertes indemnizaciones por hacer la vida imposible a un matrimonio vecino suyo entre 2012 y 2016 poniendo la música a un "volumen desorbitado" a diferentes horas del día.

El matrimonio afectado, que residía en una vivienda adosada contingua a la del acusado, llegó a sufrir graves problemas y trastornos físicos y psíquicos por culpa de esta situación. Afectaciones que todavía, según la Fiscalía, no han logrado superar en alguno de los casos y continúan recibiendo asistencia por ello.

Según el relato de los hechos que efectúa el Ministerio Público, fue en abril de 2012 cuando este matrimonio, que residía en su vivienda con un hijo menor de edad, comenzó a llamar a la Policía Local registrando los agentes -tanto a lo largo de ese año como en 2013- mediciones que sobrepasaban los límites permitidos hasta en doce ocasiones.

Las mediciones y los incumplimientos en cuanto al ruido se detectaban además siempre a horas intempestivas, que iban desde las 23 horas, a las tres de la madrugada o a las ocho de la mañana.

Asegura el escrito de la Fiscalía que las llamadas a la Policía Local para denunciar los ruidos molestos eran constantes y que "en numerosas ocasiones" los agentes "detectaron una radio puesta a muy diferentes horas y a un volumen desorbitado, sin que encontrasen a nadie en la vivienda de la que salían los ruidos".

A raíz de estas mediciones, el Concello le impuso al acusado dos multas administrativas por valor de 3.000 y 9.015 euros pero esto tampoco fue suficiente para pararle los pies, según la Fiscalía.

Así, a partir de diciembre de 2013 el acusado "comenzó a programar la música y la radio por periodos muy cortos y aleatorios para evitar que se pudiese constatar la continua y persistente reiteración de los hechos".

Señala la Fiscalía que "la tensión generada como consecuencia de la exposición a ruidos excesivos y además a esas horas, además de imposibilitar el sosiego familiar y el descanso durante años, afectó a la intimidad, a la estabilidad, el sosiego y el confort de los ocupantes de la vivienda vecina".

Considera que esta situación es la causante de los graves cuadros de ansiedad, gástricos (con náuseas, ardor y dolor abdominal) que sufre uno de los miembros del matrimonio, y la ansiedad del otro.

284.000 de indemnización

Es por ello que en su escrito de acusación, además de las penas de prisión, solicita 142.000 euros de indemnización para cada una de las dos víctimas así como el alejamiento de su domicilio por parte del acusado por espacio de cinco años. El fiscal considera al acusado autor de un delito contra el medio ambiente, por el que pide dos años de prisión y otros dos delitos de lesiones por los que solicita tres años de cárcel por cada uno de ellos.

El juicio por estos hechos tiene previsto celebrarse la semana próxima en el juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra.