La cabeza de lista del BNG por Pontevedra, Carme da Silva, defendió ayer en el mitin de las generales en Caldas la necesidad de aumentar la seguridad viaria en las carreteras estatales que cruzan el municipio, eliminando el tráfico de paso de vehículos de grandes dimensiones del centro, así como mejorar las características del resto de los tramos. Aseguró que el BNG con su voz en el Congreso de los Diputados va a reclamar las transferencias en seguridad viaria y que se adopten las medidas presupuestarias y los compromisos necesarios para reducir el número de accidentes que se producen, "ya que si son evitables no son accidentes".

Da Silva defendió la transferencia de los tramos urbanos de la N-550 y de la N-640 en el municipio caldense y señaló que las medidas que se están adoptando por parte del Estado para evitar la violencia viaria en estas vías "no solo no funcionan, sino que todo lo contrario". Recordó, de hecho, que en Galicia en lo que va de año ya se superó "con mucho" el número de accidentes del mismo período del ejercicio anterior y propuso aplicar el "modelo BNG" de seguridad viaria que se puso en marcha en el Concello de Pontevedra y que "ha demostrado resultados exitosos".

La candidata pontevedresa destacó en su intervención que el gobierno del Estado "hizo oídos sordos" hasta ahora ante las demandas de la villa tanto con los gobiernos del PP como con el gobierno de Sánchez y el apoyo de Unidos-En Marea, por lo que hizo un llamamiento a los desencantados de otras fuerzas políticas la que "apuesten por Galicia apoyando al BNG".

Embalse de Caldas

Por otra parte, subrayó también que el saneamiento de ríos y rías gallegas será "una prioridad" para el BNG en Madrid. Ante varios representantes de la Plataforma antiencoro que asistieron al mitin, Da Silva subrayó la necesidad de desmantelar el embalse del Umia, que calificó como la causa fundamental de la contaminación del río.