Cada donación de sangre salva la vida de 3 personas y una sola persona puede legar altruistamente varios órganos (2 pulmones, 2 riñones, hígado, intestinos, páncreas y corazón) que salvarán vidas. Además, de una donación también se pueden obtener tejidos, igualmente muy necesarios, como hueso, las córneas y las válvulas cardíacas.

Son actos de gran generosidad que busca reconocer y potenciar la Pontevedrerada, la marcha nocturna por la donación que volverá a recorrer el Camino de Santiago hasta Compostela el próximo día 27.

Agasalla vida vuelve a ser el lema de este encuentro que combina deporte y promoción de la salud y que promueve la Asociación de Amigos da Pontevedrada (Asampo), con la ayuda del Concello, y que cuenta ya con unos 2.000 marchosos inscritos.

El alcalde, Miguel Fernández Lores, y el portavoz de Asampo, Francisco Pérez, presentaron ayer la marcha solidaria, una cita que "habla muy bien de la organización que la promueve y del compromiso de los pontevedres y los no pontevereses con la donación, de órganos, de sangre...".

Por primera vez la Pontevedrada saldrá de plaza de España (habitualmente lo hacía desde A Ferrería) y dado que coincide en le tiempo con el Mundial de Triatlón y las obras del puente de O Burgo también se cambiará el itinerario de la primera parte de la marcha.

Aí, no cruzará el tramo urbano del Camino Portugués ni el puente de O Burgo sino que recorrerá Arzobispo Malvar, el puente de As Corrente sy la Xunqueira de Alba para incorporarse ya a las etapas rurales de la ruta jacobea.

Las personas que han formalizado su inscrpición pueden recoger su dorsales en la Casa da Luz los días laborables de 19 a 21 horas.

Lo organizadores recuerdan que las donaciones son necesarias a lo largo de todo el año y especialmente durante los periodos de vacacions en los que pueden incrementarse la siniestralidad pero los aportes de sangre descienden.

Se puede donar cada 2 meses, con un máximo de 4 extracciones al año en el caso de los hombres y 3 de las mujeres, dado que los depósitos de hierro de las fénimas se ven mermados mensualmente con la menstruación.

Los donantes de sangre han de pesar al menos 50 kilos de peso y haber transcurrido al menos 4 meses desde que fueron sometidos a una operación que exigió anestesia general o desde que se realizaron un tatuaje permanente.