El sector forestal gallego salió esta mañana en defensa de la continuidad de la fábrica de Ence en su actual ubicación en la ría de Pontevedra. Y lo hizo alertando de que la pérdida de la principal "empresa tractora" del sector en Galicia supondría "mutilar" seriamente el tejido forestal gallego y, como consecuencia, la vida en el rural, en donde la marcha de Ence resultaría "demoledora".

Ante los medios locales comparecieron Manuel Iglesias, presidente del Cluster da Madeira; Elier Ojea, presidente de la Federación Empresarial de Aserraderos y Rematantes de Madera de Galicia; Daniel Díaz, presidente de la Asociación de Empresarios de Primera Transformación de Lugo; y Patricia Sánchez, de la Asociación Sectorial Forestal de Galicia, o lo que es lo mismo, varios de los eslabones del sector forestal en la comunidad autónoma. Todos ellos alertaron de las graves consecuencias que tendría para el rural la marcha de Ence en un sector que, según los datos del Clúster, genera en Galicia 20.320 empleos indirectos, 50.000 directos y que el año pasado facturó entre 2.300 y 2.400 millones de euros.

Manuel Iglesias destacó que Galicia "necesita a Ence para estructurar la cadena de valor de la madera" dado que, de lo contrario, "no tendríamos alternativas" puesto que tan solo hay dos empresas "tractoras" en la comunidad o que invierten en investigación y desarrollo. Se trata de Ence y Finsa. Aseguraron que de este sector dependen unas 3.000 pequeñas empresas y autónomos y que aproximadamente la mitad "estarán en peligro de desaparición" si se consuma la clausura de la pastera. Iglesias advirtió también que "el daño ya está hecho" con la pérdida de las inversiones previstas por Ence para Pontevedra y que no se van a ejecutar, volviendo a resaltar la "enorme inseguridad jurídica" que genera la decisión de la Abogacía del Estado. "Las empresas no se trasladan encima de un patinete", dijo Iglesias, y aseguró que al contar con alternativas en otros puntos con mano de obra y materia prima más barata los inversores acabarán optando por instalarse en estos países. También lo hará Ence si se ve obligada a desmantelar su planta de Pontevedra.

Tanto Iglesias como Elier Ojea destacaron que se está intentando desmantelar una empresa que, además, es "impecable a nivel medioambiental", como ratificaron estos días la cofradías de pescadores. Ojea recordó que durante la crisis, los precios altos de la pasta de papel y la actividad de Ence en Galicia sirvió para "contener la sangría" de cierres de empresas en el sector forestal. Ahora advierte de que esta fábrica "es crucial para el sector" y que están en juego "miles de puestos de trabajo". También se preguntó la razón por la cual "Ence es tan buena para el gobierno asturiano en Navia" y, sin embargo, "es tan mala en Pontevedra". Asegura que sin una empresa de transformación de la madera cerca, Galicia se vería "abocada a ser meros productores de leña".

Por su parte, Daniel Díaz mostró su preocupación por los propietarios de monte que han hecho inversiones en nuevas plantaciones, los transportistas que han renovado su flota o los maderistas que han invertido en maquinaria y que ahora se podrían ver afectados por el cierre de la pastera. Asegura que el cese de la producción en Lourizán supondría "mutilar" el sector forestal y también un duro golpe a los miles de propietarios, vecinos del rural que "tienen en el monte su cartilla de ahorro" como colchón para "pagar los estudios de sus hijos o afrontar una enfermedad".

Patricia Sánchez, de Asefoga, insistió en que "la amenaza de cierre de la principal empresa del sector forestal gallego no puede ser buena para nadie". Advirtió de que la marcha de Ence sería "imposible que no afecte directamente al precio de la madera" en Galicia y pronostican un descenso brusco, lo que supondría también una drástica caída de las rentas para los propietarios en el rural. Esta caída de precios iría también en contra del propio monte, dado que una menor rentabilidad se traduciría "en una menor gestión del monte y como consiguiente más abandono, y ya sabemos que el abandono tiene como una de sus consecuencias más incendios forestales y más virulentos". "La rentas forestales son la principal fuente de ingresos del rural", añadió. El sector no descarta una gran movilización del rural y mostró su solidaridad con los trabajadores de Ence y todos aquellos que, de forma directa o indirecta, pudieran ver amenazado su puesto de trabajo por la marcha de la pastera.

Movilización de transportistas

Por otra parte, la movilización prevista para hoy de los transportistas de madera que pretenden realizar una caravana para mostrar el impacto que tendría sobre el sector un posible cierre de la fábrica se aplaza por el momento al no ser autorizada esta protesta por la Subdelegación del Gobierno para aquellos vehículos de más de diez toneladas, en base a un informe de la Policía Local de Pontevedra. El sindicato convocante, CC OO, recurrió la medida ante el TSXG.