Finalmente, la caravana de protesta que tenían previsto realizar hoy los transportistas gallegos para visibilizar el impacto que podría tener en el sector el cierre de la fábrica de Ence en Lourizán se convirtió en dos. La primera, por diversas calles del centro de la ciudad, formada por vehículos de menos de diez toneladas que sí tenían la autorización para circular por el entramado urbano para realizar esta protesta. La segunda, integrada por más de un centenar de tráilers de gran tonelaje lo hicieron por la autopista, entre Alba y la salida de Marín para luego realizar el trayecto de vuelta. En este caso,la subdelegación no había autorizado su paso por el centro urbano basándose en un informe realizado por la Policía Local de Pontevedra que desaconsejaba su circulación por la ciudad.

Los camioneros se concentraron en el entorno de la Xunqueira de Alba y poco antes de las siete iniciaron su protesta. En los camiones, algunos cargados con la madera que consume Ence, se podían leer lemas como "a madeira é o pan dos nosos fillos" y "deixádenos seguir transportando eucalipto". Cabe recordar que son más de 300 camiones al día los que entran en la fábrica de Lourizán con madera para la fabricación de pasta de papel. La caravana de camiones está provocando importantes atascos en la autopista y en sus accesos.