"Ha sido un mandato perdido. El último aliento de un gobierno agotado. Veinte años son muchos años y Lores ya ha dado todo lo que tenía que dar a Pontevedra". Con estas palabras, Rafael Domínguez (PP), iniciaba el balance sobre los últimos cuatro años de gobierno nacionalista. Acompañado por su número 2, Pepa Pardo, y su número 3, Pablo Fernández, el candidato popular ha recordado además que "muchas de las medidas que el BNG de Lores prometía hacer en los primeros 100 días de mandato no están vigentes y ni siquiera se encuentra en tramitación en este momento".

"Este gobierno ha tenido incluso que saltarse las prohibiciones electorales para poder presentar alguna obra, porque hasta ahora no habían hecho absolutamente nada más que composteros", añadió.

Domínguez comenzó hablando de empleo. "Pontevedra continúa teniendo una de las tasas de paro más elevadas de las siete ciudades gallegas; somos el municipio que menos empresas crea; nuestra renta per cápita es una de las más bajas de Galicia y no ha venido ninguna empresa nueva a instalarse a Pontevedra", señaló, "el mayor éxito del gobierno local en materia de empleo ha sido celebrar una fiesta cuando se ha cerrado una empresa". Además, "para poner la guinda al pastel, Lores presenta un recurso que no sólo pone en riesgo el puesto de trabajo de 800 familias pontevedresas, sino que pone en riesgo el empleo y la economía local", agregó.

El candidato popular también hizo hincapié en la elevada presión fiscal que padecen los vecinos de Pontevedra; en la ausencia de un Plan General adaptado al siglo XXI, "el PXOM es del año 89, no resuelve los problemas que tiene la ciudad"; y al hecho de que no se haya llevado a cabo "ninguna medida efectiva de apoyo al comercio local". Sobre política social, Rafael Domínguez recordó que "el gasto social es de los más bajos de España" por ello recibimos el Premio Corazón de Piedra. "Una de las promesas estrella fue la renta social, pero a día de hoy, tras tres años de tramitación, ningún pontevedrés ha recibido ni un euro".

Por otro lado, "este iba a ser el mandato de la implantación del compostaje comunitario" pero "lo que hemos observado es que este modelo no cuenta con el apoyo social que esperaban". "Este iba a ser el segundo modelo pero es un fiasco. Llevan mucho dinero tirado en el alquiler de los terrenos de A Canicouva, donde se iba a construir una planta de compostaje para la que no tienen ni siquiera anteproyecto después de 4 años", recalcó.

Rafael Domínguez destacó que los barrios "siguen siendo los grandes olvidados". A Parda, O Burgo, Monte Porreiro son algunos ejemplos. Y en especial citó a Mollabao.