La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, viaja hoy a Bruselas para reunirse con diferentes miembros de la Comisión Europea con el fin de analizar, entre otros asuntos, la evolución del plan autonómico para el saneamiento de la ría. La Unión Europea amenaza con una multa millonaria al estado español por la contaminación de estas aguas.

En declaraciones a la Radio Galega, la conselleira explicó ayer que acude a la capital europea con la intención de exponer el cronograma y la planificación del saneamiento de la ría, un apartado que califica de "importantísimo porque a día de hoy sí que hay una amenaza de sanción, que está paralizada y controlada como quien dice por toda esa planificación que estamos cumpliendo desde la Xunta, siendo responsables y avanzando en el plan del saneamiento local con la reciente licitación de la mejora de la depuradora actual".

Ese proyecto está ya a la espera de recibir ofertas. Se trata de un plan de 16,5 millones de euros y que parece contar con el beneplácito de Bruselas, según se desprende de una reciente respuesta del comisario de Medio Ambiente, el maltés Karmenu Vella, a la europarlamentaria del Bloque Nacionalista Galego Ana Miranda. El comisario Vella responde que la comisión "está al tanto" del proyecto y le informa además que forma parte "de las medidas para ejecutar la sentencia del Tribunal de Justicia de 10 de marzo de 2016" que condena a España por el incumplimiento de las directivas en cuanto a vertidos y depuración de aguas residuales en varios núcleos, entre ellos la ría de Pontevedra.

Añade el comisario que "las autoridades españolas han determinado que la construcción de un nuevo emisario submarino y la ampliación de la estación depuradora de aguas residuales de Placeres es la mejor alternativa a nivel técnico, económico y social y medioambiental para lidiar con la actual y futura carga contaminante de las aguas residuales en la ría".