Las alergias se tratan con antihistamínicos, corticoides tópicos, broncodilatadores e inhibidores de los leucotrienios, básicamente.
Cuando los casos son más graves o frecuentes se trata a los pacientes con inmunoterapia específica, vacunas, "que tienen una efectividad superior al 80 por ciento de los casos", asegura la jefa de sección del Servicio de Alergología del CHOP.
Además, en cuanto a las gramíneas, se está administrando ya inmunoterapia en comprimidos, que tiene una tolerancia mejor que la subcutánea. "Está aumentando mucho el espectro de pacientes que no pueden venir a ponerse la vacuna y que pueden administrársela en su domicilio", informa.
Este tipo de inmunoterapia se está empezando a aplicar también en los casos de alergia a ácaros.
Desde la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, SEAIC, se recuerda que la inmunoterapia disminuye un 40 por ciento los gastos en servicios médicos y un 30 el referido a uso de fármacos de alivio sintomático.
