La deuda del Concello de Sanxenxo ha sido siempre uno de los principales "pesos" que arrastró esta corporación durante años, con una cifra que llegó a rondar los 13 millones de euros hace apenas cinco años. Esta situación parece haberse reconducido, según los datos que maneja el concejal de Facenda, Marcos Guisasola, que cifra la deuda actual del Concello en 4.257.000 euros, un 60% menos que hace siete años.

El edil esgrime el último informe sobre la liquidación presupuestaria de 2018 para presumir de una "salud económica y financiera excelente". Según sus explicaciones, el remanente de tesorería llega a casi 3,3 millones, "800.000 euros más que en el ejercicio anterior", mientras que el superávit es de 3.980.000 euros. Guisasola destaca que ambos datos "demuestran la liquidez y capacidad financiera del Concello".

Pero el principal "logro" que destaca el concejal de Facenda es la reducción de la deuda viva municipal. Indicó que "en 2011, cuando entré de concejal, llegó a ser de trece millones, es decir, más del 70% de los recursos del Concello. A 31 de diciembre de 2018 era de 4.257.000 euros, el 19,46% de los ingresos corrientes, cuando la ley permite llegar al 75%".

Además, indica que a lo largo de este año se destinarán dos millones para amortizar ese endeudamiento. Parte del superávit del pasado ejercicio se usará para eso. Añadió que este recorte se pudo lograr "pese a rebajar el IBI un 20%".