De las 27 líneas incluidas en este plan, siete son básicamente de transporte escolar y los demás abarcan recorridos entre Marín y Montecelo, a Monte Porreiro, o entre Alba y Pontevedra, así como trayectos a parroquias como Lérez, Xeve, Bora o Salcedo, entre otros. Si se añaden otros municipios, se llega a diseña un total de 166 recorridos en Pontevedra y una zona de influencia que abarca a Marín, Poio, Vilaboa, Sanxenxo, Ponte Caldelas y A Lama. De todas ellas, algo más de cuarenta atraviesan el casco urbano y tienen alguna parada en la ciudad. Aunque la mayoría tienen su origen en otro municipio y concluyen en la estación de autobuses, hay varias que son exclusivas del término municipal.

En estas cuarenta rutas se centra la Consellería de Infraestructuras para que sean directamente asumidas por el Concello (en especial las dos que conectan Monte Porreiro) o tengan una financiación parcial municipal. Los 100 nuevos contratos que ahora se licitan con una vigencia de diez años suman un volumen de negocio total de casi 630 millones de euros, de los cuales más de 500 serán aportados por la administración autonómica y los concellos de Pontevedra y Ferrol y el resto son ingresos previstos, fundamentalmente, por la venta de billetes. Se activan casi dos mil líneas de autobús que recorrerán 28,5 millones de kilómetros cada año empleando más de mil autobuses. La Xunta destaca que "esto supone duplicar los kilómetros que recorrían los autobuses interurbanos en estas zonas antes de empezar la renovación del transporte público, es decir, haciendo posible que los autocares lleguen a donde antes no llegaban". Para ello, se intensifica la integración de los servicios de transporte de uso general con los de los escolares, de modo que "más de 1.400 de las nuevas líneas serán compartidas, es decir, que los usuarios no escolares podrán usar las plazas vacías en los autobuses que llevan a los alumnos a la escuela.