La parada técnica anual de la biofábrica de Ence ha supuesto que la tasa de ocupación de los hoteles de Pontevedra se elevase hasta el 90 por ciento. De este porcentaje, un 60 por ciento se debe directamente a la parada anual de la planta de Lourizán, señalan fuentes de la pastera en base a los datos de la Asociación de Hoteles de Pontevedra.

Junto a los 400 empleados de Ence Pontevedra, participan en la operación más de 1.500 trabajadores de empresas auxiliares, que durante los doce días que dura la parada pasan la noche y realizan consumo en el sector hostelero y comercial de la ciudad.

Por otro lado, desde Ence indican que la parada técnica anual de la biofábrica supone una importante actividad para las 120 empresas auxiliares que participan en la operación, en su mayoría de origen gallega al ser el 55 por ciento de estas firmas radicadas en la comunidad autónoma. De este conjunto, un 80 por ciento están localizadas en la provincia.

Dentro del resto de empresas que participarán en los trabajos de estos días en Lourizán, destacan firmas de otros países como Suecia, Finlandia, Canadá, Alemania o Portugal. En relación a estas, cabe señalar que se trata de personal especializado en operaciones en el sector de la celulosa.

La actual parada técnica de Ence supone una inversión total de 15,5 millones de euros. Esta operación sirve para someter la biofábrica a un exhaustivo programa de mejoras, para incorporar nuevas tecnologías y seguir, de este modo, reforzando su excelencia ambiental y su eficiencia y fiabilidad, según señalan desde la propia pastera.

Dentro de los proyectos más destacados a los que se destinan 2,5 millones de euros es el Nuevo Ciclo de agua, con una nueva depuradora que supondrá un "importante ahorro de agua en su funcionamiento", afirman desde Ence. Se reutilizarán 400 metros cúbicos a la hora de agua y se minimizará el consumo de toda la biofábrica. Al mismo tiempo, se instalará una nueva turbina de condensación para mejorar la eficiencia energética de la factoría.