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La nueva variante de Alba deberá "sortear" la AP-9 y el Eje Atlántico entre Campañó y Lérez

El proyecto de ocho millones que expondrá la Xunta arranca en el cruce de la PO-531 con la PO-310 y desembocará en la N-550 en A Cendona, un kilómetro al norte de Médico Ballina

El entronque de la PO-531 con la PO-310 será uno de los puntos de inicio de la futura variante. // R. V.

La "variante de Alba", para enlazar las carreteras de Vilagarcía (PO-531) y de Santiago (N-550) se ejecutará finalmente a las puertas del casco urbano, a apenas un kilómetro de la rotonda de Médico Ballina. La Xunta ya dispone del proyecto técnico definitivo de este vial, destinado a servir de alternativa a la estrecha y sinuosa PO-225, pero que finalmente discurrirá entre Campañó y Lérez.

Este diseño, presupuestado en ocho millones de euros y que se expondrá al público en las próximas semanas, tiene su arranque en la intersección de la PO-531 con la PO-310, muy cerca del colegio público de Parada, en Campañó, y en su recorrido tendrá que "sortear" -con pasos elevados o subterráneos- la AP-9 y el Eje Atlántico ferroviario, dos infraestructuras situadas en la zona que atravesará la variante hasta desembocar en A Cendona, en Lérez.

Se trata, por tanto, de un itinerario mucho más próximo a la ciudad y alejado de la PO-225, pese a que en su día se planteó como una alternativa a esta última carretera. La Xunta justifica estos cambios en las reticencias del Ministerio de Fomento a otros trazados por razones de "seguridad vial" en el entronque con la N-550.

Más cerca de la ciudad

Las negociaciones con el ministerio, los vecinos y el Concello acabaron por perfilar un proyecto que tendrá aproximadamente un kilómetro de longitud y cuyo arranque en la carretera de Vilagarcía se sitúa a 2,5 kilómetros del nudo de Bomberos, mil quinientos metros más al Sur que la PO-225. Por su parte, el final en Lérez se localizará a mil metros de la rotonda final de la calle Médico Ballina.

En la actualidad, los servicios técnicos autonómicos realizan la supervisión del proyecto elaborado por la consultora, cuya redacción se adjudicó hace justo un año a la consultora Ciesa. Además de diseñar el proyecto de trazado y construcción también incluye el plan de impacto ambiental. Este trabajo se contrató con un plazo de doce meses y un importe de casi 188.000 euros, con el objetivo de la Consellería de Infraestruturas de licitar las obras a lo largo de este ejercicio, siete años después del primer encargo de un proyecto de trazado.

Este departamento autonómico explica que la finalidad de la variante de Alba "es servir de conexión entre las carreteras Pontevedra-Baión (PO-531) y la N-550 entre Pontevedra y Caldas), funcionando cómo alternativa a la carretera PO-225, que comunica Alba con San Caetano, sin necesidad de entrar en el núcleo urbano. Al establecerse ahora tan lejos de este último vial, parte de ese objetivo queda diluido, si bien el fin principal es evitar el tráfico por la zona de San Caetano, en especial el de camiones de grandes dimensiones, que usan la PO-225 como "atajo" para no acceder al casco urbano.

Sin embargo, el escaso gálibo del puente para las vías del Eje Atlántico provoca que sean frecuentes los accidentes en los que estos vehículos quedan "encajados" en el túnel.

La Consellería de Infraestructuras y Vivienda asegura que mantuvo "diversas reuniones con los vecinos de las parroquias afectadas para definir el trazado de la variante para alcanzar el máximo nivel de consenso, de forma que las consideraciones formuladas por los vecinos sean atendidas en la medida del posible".

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