Las piscinas de Campolongo ya están cerradas. Una gran valla de obra rodea por completo las instalaciones, así como las pistas deportivas exteriores, sobre la cubierta del complejo, con el objeto de comenzar una reforma y rehabilitación integral que durará un máximo de seis meses, hasta octubre próximo.

Se cumple así el calendario pactado en su día entre el Concello y la empresa concesionaria después de adjudicar la gestión de estas piscinas por veinte años más. Entonces se estableció que el 1 de abril comenzarían las obras, hasta el 30 de septiembre.

El recinto tiene más de 25 años y necesita una remodelación profunda, que la adjudicataria cifra en 4,7 millones de euros.

Aunque la elección de Serviocio, que ya era la adjudicataria en los años anteriores, se decidió en julio, un recurso administrativo y la tramitación añadida retrasaron la concesión definitiva.

La reforma incluye la ampliación del actual conjunto deportivo y piscinas, dotándolo de más espacios e incluso una planta superior.

Se gana espacio en la planta baja, abriendo el edificio hacia el paseo que está al lado de la iglesia, por donde tendrá su entrada el complejo deportivo.

También se crea una segunda planta al lado de las pistas deportivas, que continuarán en el lugar actual. Está previsto también que se incorporen ofertas como una ludoteca y el área de fisioterapia contará también con nutrición. Habrá más salas para fitness y actividades deportivas que pasan de cuatro a un total de nueve.

Además de la oferta económica la empresa también propone un mayor horario de apertura de las instalaciones.