Fue en un documento de Alfonso V, datado del 30 de marzo de 1019, cuando se tiene constancia por vez primera de la existencia de la parroquia de "Serpentiones". Hoy, San Vicente de Cerponzóns.
El sábado se cumplían estos mil años de historia de la parroquia y los vecinos lo celebraron con distintas actividades en la jornada de ayer que incluyeron una solemne misa, una actuación del Coro del Instituto A Xunqueira y una visita de a los dos cruceiros que se colocaron evocando a aquellos que históricamente ocupaban en los enclaves de A Chancina y Mogos.
En este año del milenario de la parroquia, la asociación de vecinos O Chedeiro y otros colectivos de Cerponzóns están haciendo un esfuerzo importante por recuperar su historia, tradiciones y patrimonio con iniciativas como la recuperación de estos dos cruceiros. Con los originales ya desaparecidos, se instalaron en el lugar estas dos nuevas piezas donadas por la Diputación de Pontevedra, dado que fueron elaboradas en la Escola de Canteiros de Poio.
Los vecinos quisieron expresamente destacar la labor de los canteros que elaboraron estos cruceros en los que se puede leer inscrita la frase "polos mil anos de Serpentiones", en alusión a la efeméride que ayer celebraban los vecinos.
Los escultores del cruceiro da Chanciña fueron Pedro Comesaña (cruz), Víctor Otero (capitel), Raúl Moreno y David Areses (vara), Bruno Comesaña (dado) y Alejando Fernández (pasos).
En cuanto al de Mogos, Víctor Casal ejecutó la cruz y el capitel, Manuel Tosar la vara, Bruno Comesaña el dado y Alejandro Fernández los pasos. Estos dos últimos también participaron en la instalación de ambas piezas, de 2.200 kilos, en los últimos días para que estuvieran listos para el milenario.
Ambas cruces ya desaparecidas tuvieron una importante misión en el pasado. El conocido como cruceiro Mogos señalizaba el lugar en el que se enterraban los niños que no habían sido bautizados. El de A Chancia cuentan los vecinos que servía de punto de cambio de dirección en la procesión del Corpus y también señalizaba el camino a Verducido que seguían los vecinos de esta otra parroquia, con la compartían párroco.
