La Policía Nacional de Pontevedra tuvo que acudir el viernes al lugar de Vilar, en Pontesampaio, tras ser alertados de una supuesta agresión. Personados en el punto, los agentes recabaron diversos testimonios y procedieron a la identificación (que no detención) de dos personas, un padre y un hijo, como supuestos autores de una agresión a un vecino.

Al parecer, unos y otros tienen una mala relación vecinal, un conflicto que estaría detrás de este incidente que requirió también la presencia en la zona de una ambulancia del 061 para atender a la persona que resultó agredida.

Posteriormente fue trasladada a un centro de salud para recibir asistencia. La presencia policial resolvió el conflicto que ahora queda bajo investigación para aclarar todas las circunstancias en torno al mismo, según confirmaron ayer fuentes de la Comisaría Provincial, que instruye un atestado sobre lo ocurrido por un posible delito de lesiones a la espera de que el perjudicado ratifique también, en su caso, la denuncia.