"Mi único interés es defender los puestos de trabajo, no a la empresa, que me da un poco igual". Así se pronunció ayer el presidente del PP local y candidato a la Alcaldía, Rafael Domínguez, tras anunció que en el pleno de la corporación municipal del próximo lunes solicitará al Concello que retire el recurso judicial ante la Audiencia Nacional que "ha llevado a Ence a esta situación de inseguridad".

Admite Domínguez que ese hipotético gesto municipal -que previsiblemente sea rechazado por tres de los cinco grupos de la corporación- no serviría para solucionar el pleito por la prórroga de la concesión de Costas, ya que dos recursos similares están presentados por Defensa da Ría y Greenpeace.

Pero al margen de consolidar a la fábrica de pasta de papel en Lourizán, el PP local no ve otra alternativa para mantener los empleos y descarta de plano la posibilidad de un traslado dentro de la comarca. Reconoce que "nunca hablé con Ence" pero se muestra tajante en cuanto a ese posible cambio de ubicación "porque lo dice la empresa". Eso sí, ya en los pasillos de la sede local esbozó que Marruecos podría ser el destino de la producción, algo que parece coincidir con los anuncios en el consejo de administración de Ence de ayer.

Domínguez presentó ayer, dentro de su carrera hacia la Alcaldía, un foro sobre el empleo que se celebrará en los próximos días ya que "es el principal problema de Pontevedra", e insistió en que "se defienda (desde el Concello) el mantenimiento de los puestos de trabajo que la empresa tiene en Pontevedra al igual que se está haciendo en A Coruña ante el cierre de Alcoa".

Para el edil popular la reciente reunión del comité de empresa con cargos del Gobierno centra "fue una falta de respeto absoluta. Los trabajadores de Ence desplazados a la capital fueron recibidos por un ayudante de un ayudante de un ayudante del secretario de Estado y además les mintieron. Les dijeron que no había un informe que realmente si existe. Es vergonzoso", apuntó. Domínguez , que también considera "increíble" que la Diputación, en el pleno de hoy viernes, "no de voz a los trabajadores de Pontevedra" y por ello se pregunta "¿de qué se sienten culpables el PSOE y el BNG?" para no dejarles participar.

El presidente de los populares recuerda que "estamos hablando de 800 familias pontevedresas". "Lores tiene la última palabra", sentenció.