La aprobación como Espacio Natural de Interés Local (ENIL) del río de Os Gafos por parte de la Xunta ha sido aplaudida por el Concello de Pontevedra, que aguarda recibir la notificación oficial. La Concellería de Medio Ambiente Natural destaca que la distinción supone una "mejor y mayor protección para el río y su entorno", ya que afecta al curso del caudal por la ciudad, desde el inicio del término municipal hasta la estación de autobuses.

Desde el Concello inciden en que las medidas de conservación puestas en marcha en los últimos años han obtenido reconocimiento y prosperado con esta declaración, que el gobierno local tramita ante la Xunta desde 2008.

Así, el reconocimiento como ENIL reforzará las medidas adoptadas por el concello y la asociación Vaipolorío consistentes en el saneamiento y limpieza del cauce, reparación de puentes y sendas, y conservación de la flora y la fauna, "entre otras muchas actuaciones blandas pero sensibles y necesarias que se hacen en el nuevo ENIL", expuso el Concello.

La asociación vecinal Vaipolorío lleva 20 años trabajando en la recuperación y puesta en valor de Os Gafos y es además quien lidera la lucha social para el saneamiento integral del cauce y su entorno.

Sus miembros denuncian continuas agresiones al río, como la aparición de vertidos y escombros tanto en su cauce rural como en el urbano, además de poner en valor algunos de sus elementos con valor etnográfico y cultural.

Los voluntarios y socios de Vaipolorío trabajan desde hace veinte años en las periódicas campañas de limpieza de Os Gafos. Éstas han posibilitado que el río se encuentre en la actualidad sensiblemente mejor desde el punto de vista ambiental que hace solo una década. En las más recientes jornadas de limpieza apenas aparecen restos depositados en el cauce en los últimos años sino que se trata de aportes realizados décadas atrás, mostrando una nueva sensibilidad ciudadana sobre la protección de la naturaleza, si bien de vez en cuando un nuevo vertido a sus aguas hacen saltar las alarmas.

Una de las demandas más antiguas de los grupos ecologistas es que se destape el tramo urbano del río que atraviesa el barrio de Campolongo, integrando este cauce y sus orillas en el parque urbano de esta parte de la ciudad. Actualmente el río está cubierto por un paseo enlosado. En su entorno, los vecinos pegan carteles para exigir que el río vea la luz.