La Xunta está ejecutando la rotonda en Rabo de Porco en Raxó, una infraestructura que se completará con la ejecución de un vial por parte del Concello para dar salida a la calle Leopoldo Novoa. Las actuaciones facilitarán la conexión con el entorno donde se encuentra el ambulatorio, las iglesias y el cementerio o el centro cultural Xaime Illa, entre otros, pero también facilitará la urbanización de la conocida "finca dos curas", una de las de mayor extensión en el casco urbano de Raxó.

Según apuntaba el alcalde, Luciano Sobral, la previsión con la que trabajan desde la Xunta es que a finales de julio finalizasen los trabajos que se están acometiendo tanto en la ejecución de las sendas peatonales de Samieira y Raxó, como la rotonda de Rabo de Porco. Al mismo tiempo, desde el Concello apunta que "están estudiando" la salida de la calle Leopoldo Novoa que enlazará con esta infraestructura, una carretera que debe ejecutar con el objetivo mejorar la seguridad vial en las entradas y salidas a esa zona de Raxó conectando también la urbanización construida por la promotora Balboa y Buceta.

El regidor señalaba que ya estaba estudiada la altura y la pendiente con la que este nuevo vial entroncará con la rotonda que está ejecutando la Xunta, en una zona con un gran desnivel que está motivando que desde la administración autónoma esté realizando muros de contención y que desde el Concello ven que será necesario un relleno para ejecutar el proyecto. Sobral reconocía que lo ideal sería que ambas infraestructuras se llevasen a cabo el mismo tiempo, pero que por un problema de plazos no estará antes de finales de julio ya que todavía se debe licitar. "A pesar de eso, la obra no condiciona la realización de la rotonda", mantiene el regidor.

Este nuevo acceso facilita la urbanización a la "finca dos curas", que pertenece al Arzobispado. Su gran dimensión y su ubicación, muy próxima al centro urbano de uno de los puntos más turísticos como es Raxó, la convirtieron en una parcela muy codiciada y de hecho, desde la Iglesia mostró en su día cierto interés en urbanizarla. Desde el Concello, Sobral reconoce que la crisis económica de 2008 paralizó los proyectos y a día de hoy no consta en la administración local ningún movimiento en la zona en cuanto a proyectos de urbanización necesario para posteriormente ejecutar las posibles construcciones de bloques de viviendas.

Convenios

En su momento el Concello firmó dos convenios con los propietarios de las fincas de la zona. El primero de ello permitió la construcción de la urbanización de la promotora Balboa y Buceta, ya ejecutada. El segundo acuerdo la administración local lo firmaba con el Arzobispado sobre por la cual el Concello declaraba la edificabilidad de la "finca dos curas" a cambio de la cesión del terreno para ejecutar los viales, las zonas públicas y otra destinada a equipamientos, que permitió la construcción de parte del centro cultural Xaime Illa. "El plan de ordenación lo contempla como urbanizable, pero si no se construye antes del PXOM, podría ser susceptible de cambios", apuntaba Sobral.

No fue el primer acuerdo entre el Arzobispado y el Concello por la "finca dos curas" pues ya en los 70 se segregó parte de la parcela y la compró la administración local para ceder a la Cofradía de pescadores de Raxó, en una construcción donde actualmente tiene su sede así como el ambulatorio de la parroquia.

Parte de la "finca dos curas" se usa actualmente como zona de aparcamiento en las proximidades de Xaime Illa, pero también para la realización de fiestas patronales, hasta el punto de acoger a un gran número de personas como en la última actuación de la orquesta Panorama, al ser una de las fincas óptimas para acoger este tipo de eventos por su extensión y situación.