Galicia cuenta con cuatro ámbitos declarados Espacio Natural de Interés Local (ENIL) y dos de ellos están en el municipio de Pontevedra. En 2012 la Xunqueira de Alba estrenó esta figura de protección en toda la comunidad autónoma y desde ayer, el río de Os Gafos entra a forman parte de un selecto club en el que solo figuran, además, dos pajares más, en Paradela (Lugo) y Maside (Ourense).

El Consello de la Xunta dio ayer el visto bueno al proyecto de decreto por el que se aprueba el plan de conservación de este entorno natural, un documento preceptivo e imprescindible para poder obtener la declaración definitiva y que fue elaborado por el Concello de Pontevedra para gestionar este espacio por un período inicial de diez años. Ahora solo resta su publicación oficial en el Diario Oficial de Galicia para certificar una declaración que cumple, este mismo mes de abril, ocho años de trámites.

La solicitud fue cursada por el Concello en abril de 2011 y la declaración provisional llegó en diciembre de 2013. En diciembre de 2015, dos años después y al final del plazo reglamentario, el Concello envió a la Xunta el plan de conservación que ahora es aprobado.

En este documento se establecen las bases técnicas para garantizar la conservación de las especies y hábitats presentes en el río de Os Gafos, valores que justificaron precisamente su declaración como ENIL. También recoge una serie de medidas orientadas a la recuperación progresiva del ecosistema fluvial con un importe total previsto de 230.000 euros, que aportará el Concello, como promotor y gestor de este espacio, y que se invertirán principalmente en mejorar la calidad del saneamiento en el río y del ecosistema fluvial, según destaca la Xunta.

Medidas de conservación

Asimismo, y con el objetivo de garantizar que se cumplan los fines perseguidos con la obtención del reconocimiento como ENIL, el plan de conservación incluye la puesta en marcha de otras medidas concretas, como la eliminación de especies exóticas invasoras, la mejora del bosque de ribera, el mantenimiento de las márgenes y de espacios para aves, la realización de estudios de fauna y flora, o la sensibilización ambiental de la población.

Con respeto a los niveles de protección, en el plan de conservación del río de Os Gafos el ENIL aparece dividido en tres partes. La primera de ella es la zona de uso especial, definida por terrenos privados que ocupan la mayor parte del espacio y en la que queda limitado el acceso público únicamente a los propietarios o personas autorizadas por estos. Otra parte es la zona de uso moderado, es decir, áreas dominadas por un ambiente natural en el que "la conservación de los recursos es compatible con el ocio y otro tipo de actividades de uso público, por lo que se permite el acceso libre". Y por último, la zona de protección, "sometida a las máximas limitaciones y cerrada para su uso público con el fin de garantizar el objetivo prioritario de conservación del espacio natural".

El ámbito del ENIL Río de Os Gafos se conforma alrededor del río que lleva el mismo nombre y ocupa una extensión de 49,8 hectáreas localizadas en su totalidad en el tramo rural del río, desde el límite con el municipio de Vilaboa hasta la entrada a la ciudad por O Marco.

La Xunta subraya que "desde el punto de vista de los valores naturales, se trata de una zona muy rica en cuanto a la biodiversidad". Así, destaca sobre todo por tener una comunidad vegetal muy diversa con presencia de bosques ribereños de gran densidad, además de por albergar veinte especies de mamíferos, 92 de aves, once especies de anfibios y otras tantas de reptiles, además de una amplísima variedad de insectos.

Saneamiento

Una de las razones de la prolongada tramitación, con largos paréntesis de inactividad en el proceso, fue la proliferación de vertidos contaminantes, que se pretendían subsanar con un proyecto de saneamiento al que Augas de Galicia renunció en 2011 y asumió después el Concello. Ejecutado ya el tramo rural, el remate urbano permanece paralizado desde hace meses al no poder atravesarse una finca privada en las inmediaciones de la estación de autobuses, por lo que el colector deberá discurrir por el mismo lugar que el actual.

Con la aprobación de ayer del plan de conservación del Río de Os Gafos por parte del Consello de la Xunta se cumple el último trámite pendiente tras su declaración definitiva como ENIL y se convierte, de este modo, en el cuarto espacio natural de interés local de Galicia, junto con los de A Xunqueira de Alba (también en el municipio de Pontevedra y declarado en el año 2012), Loio- Ruxidoira (en el municipio lucense de Paradela y que obtuvo la declaración definitiva como ENIL en 2013) y Puzo do Lago (declarado en 2014 y localizado en Maside, Ourense).

En total, estos cuatro espacios naturales ocupan una extensión de 584,4 hectáreas. En este sentido, la Consellería de Medio Ambiente será la encargada de tutelar la conservación de los ENIL, al tiempo que su gestión recaerá sobre los ayuntamientos promotores de la declaración, que deberán ceñirse a las líneas de actuación marcadas en el plan de conservación aprobado en cada caso con el fin de establecer las normas de uso y aprovechamiento del suelo y de los recursos naturales, así como las reglas relativas al uso público y a las actividades científicas y educativas permitidas.

En estos momentos, en Galicia existen ocho solicitudes para declarar otros tantos espacios naturales de interés local, una figura recogida en la Ley de conservación de la naturaleza de 2001 y desarrollada en 2005. De ellas, seis ya recibieron la declaración provisional por parte de la Xunta y tienen presentados sus respectivos planes de conservación, como requisito previo e imprescindible para que la Consellería de Medio Ambiente los declare ENIL de manera definitiva. Las otras dos aún están en una fase inicial de la tramitación.