La Consellería de Infraestruturas tiene en marcha una actualización de los mapas de ruido que origina el tráfico en las carreteras más utilizadas de Galicia, entre ellas diez de la comarca. Se trata de la autovía do Salnés, la vía rápida entre Sanxenxo y A Lanzada, la variante de Marín, la PO-225 en Alba, la PO-308 de Pontevedra a Sanxenxo, la PO-504 y la PO-364 en este último municipio, la PO-531 (la carretera de Vilagarcía), la PO-542 de O Pino a Bora, y la PO-551 de Marín a Bueu.

Todas ellas registran al menos tres millones de coches al año, es decir, ocho mil vehículos al día.

Este concurso relativo a los Mapas Estratégicos del Ruido pretende actualizar documentación elaborada entre 2007 y 2014, en varias fases en función de la intensidad de uso de cada vial. Con un presupuesto que supera los 340.000 euros, también se analizarán otras sesenta carreteras de Galicia.

La amplia red autonómica de carreteras de Galicia suma un total de cincuenta "puntos de conflicto" en materia de ruidos por el tráfico y molestias a la población, donde son más ostensibles la "gravedad y la extensión" de este problema. La Axencia Galega de Infraestruturas tiene identificados los tramos prioritarios de actuación, pero entre ellos solo incluye uno en toda la comarca de Pontevedra, la PO-308 entre Pontevedra y Sanxenxo, y en un tramo de 840 metros muy concreto, en torno al kilómetro 8 a su paso por Samieira, en Poio. De los 50 "puntos de conflicto" 31 están en la provincia de A Coruña, cinco en Lugo, dos en Ourense y doce en la de Pontevedra, si bien solo la PO-308 figura en la comarca.

La elección de este tramo, junto con los demás obedece al hecho de que en él "se da una serie de condicionantes que cumplen con los aspectos de gravedad en el ruido y de extensión de la afección a un número grande de ciudadanos definidos en la normativa". Según los datos de las fases anteriores de este plan contra el ruido, en la PO-308 aparecen afectados por la contaminación acústica unos 300 vecinos y alrededor de 130 viviendas.