El juicio contra el millonario portugués acusado de intentar asesinar en mayo de 2016 a su mujer con una maza en un hotel de Vigo ha quedado visto hoy para sentencia después de una sesión en la que declararon el resto de testigos en la causa, tanto familiares como agentes de policía y forenses.

La Fiscalía mantiene su petición de 12 años de prisión para Carlos Inácio Pinto y solicitó, además, que le sea atribuido un delito de falso testimonio a L.M.C., una de las testigos que hoy prestó declaración a través de videoconferencia y que aseguró haberse encontrado de forma casual con la esposa del acusado un día antes de los hechos en el baño de una cafetería viguesa portando la citada maza en la mano.

En tan solo dos jornadas, la primera tuvo lugar el pasado 15 de marzo, el juicio ha quedado visto para sentencia. Según el escrito de la acusación, Carlos Inácio Pinto intentó matar a su esposa, una joven de origen rumano, en una habitación de un céntrico hotel; por su parte, la defensa asegura que fue ella quien le atacó con la maza. En cualquier caso, y aunque ambos niegan haber llevado este objeto al NH de la calle García Barbón, apareció a los pies de la mujer en el pasillo cuando esta, tal y como narró en su momento, huía de su agresor.

Los relatos de los testigos coinciden en que ella fue hallada en el exterior de la habitación desnuda y sangrando abundantemente por la cabeza, mientras que él yacía junto al baño del cuarto, también desnudo, y aquejado de un problema coronario que le impedía ponerse en pie y casi respirar.

Una camarera de piso que prestó declaración hoy aseguró que se encontraba trabajando en la habitación contigua del hotel, limpiando el baño, cuando comenzó a oír golpes y gritos. Aunque en principio creyó que se trataba de una caída en la bañera de alguno de los huéspedes, rápidamente se dio cuenta de que se trataba de algún tipo de agresión o pelea. Confirmó que solo escuchó voces de mujer y que en ningún momento vio al acusado. La maza estaba al lado de ella manchada de sangre.

Por su parte, los agentes de la Policía Nacional que testificaron coincidieron en decir que habían hallado también a la mujer fuera del cuarto y al hombre tendido en el suelo incapaz de moverse, por lo que llamaron al 061.

Asimismo, los forenses confirmaron que la mujer presentaba al menos cuatro heridas concretas y contundentes en la zona de la cabeza por las que tuvo que recibir puntos y consideraron “altamente improbable”, ante la insistencia de la defensa, que se las pudiese hacer a sí misma. También señalaron que son lesiones propias de un forcejeo.

En cuanto a Carlos Inácio Pinto, subrayaron que estaba ingresado por un síndrome coronario agudo provocado por sus problemas de corazón, que no le permitía realizar grandes esfuerzos y agravado por los hechos sucedidos el 2 de mayo de hace tres años. Aunque el portugués dijo tener lesiones, presentaba erosiones superficiales compatibles con arañazos.

En la sesión de esta mañana también declararon el hijo del millonario y su exmujer, que no dudó en decir que durante su matrimonio “fue un buen padre y un buen marido”.