Tres meses después de lo previsto y sin ceremonia de inauguración, ya que la ley electoral impide actos de este tipo en vísperas de las citas con las urnas. El viernes 5 de abril es la última fecha, aparentemente definitiva, para concluir los trabajos de rehabilitación del puente de A Barca, según las previsiones que maneja la Consellería de Infraestruturas, que ultimará en estos días finales la instalación del alumbrado y la retirada de los andamios.

Salvo alguna actuación imprevista o de última hora, ya no es necesario limitar el tráfico a un único carril y el tránsito de los peatones ya está abierto en ambas aceras desde la noche del pasado martes.

Se pondrá así punto final a unos trabajos que se han prolongado durante ocho meses, tres por encima del plazo original cuando comenzaron las obras en agosto pasado. La fecha del 5 de abril fue confirmada ayer por la dirección de la obra y ratificada por la propia consellería, que esta vez sí parece definitiva después de adelantar varios calendarios de conclusión que no llegaron a cumplirse.

Desde hace varias semanas está totalmente instalada la nueva marquesina, de una tipología similar a la anterior, y se ha trabajado en pintar las aceras y las barandillas, las mismas que existían anteriormente. La nula ampliación de aceras fue objeto de queja por parte del Concello de Pontevedra, que defendía un ensanche a costa de eliminar, al menos, un carril de tráfico.

Los trabajos, presupuestados en 1,2 millones de euros, han tenido dos fases diferenciadas en las que se llevaron a cabo mejoras tanto en la parte superior del puente, centradas en la colocación de la nueva marquesina, como en la inferior, en la propia estructura de los arcos.

Para ello fue necesario colocar aparatosos andamios bajo el viaducto con los que fue posible subsanar los puntos de oxidación detectados previamente y reparar otros daños detectados en plenas obras, de ahí parte del retraso.

Asimismo, se procedió al pintado de la estructura del puente, con un material especial para este tipo de infraestructuras, de más protección. Durante la última visita político-técnica a las obras, se apuntó un plazo pendiente de dos semanas, que finalmente se elevó a cinco.

Esta rehabilitación del puente de A Barca es la primera actuación de gran magnitud que se acomete en el viaducto en los últimos 25 años, justo cuando se colocó la marquesina ahora renovada en su totalidad debido a su deterioro a lo largo del tiempo. Los arcos de los extremos también fueron objeto de cambio debido a las obras de la AP-9 y la avenida de Uruguay-Corbaceiras, a principios de los años noventa.

En lo que no hay fechas oficiales aún de conclusión es en la sede autonómica de Benito Corbal, que se convertirá en oficinas de empleo, de la Universidade de Vigo y de entidades sociosanitarias. El plazo de dos meses para solicitar alguna de las 26 oficinas concluyó hace unos días pero Vicepresidencia aún no ha desvelado la demanda total.