Agresiones y amenazas de muerte mientras realizan su trabajo. Esta es la situación que deben soportar los vigilantes de seguridad del Complejo Hospitalario de Pontevedra (concretamente del Provincial) que FeSMC-UGT denuncia ante el Sergas, instándole al "aumento significativo" del personal destinado a estas labores.

El sindicato asegura que en los últimos meses esta situación "se está agravando" con ataques tanto físicos como verbales: "son increpados e insultados por una serie de personas habituales" hasta el punto de "recibir amenazas de muerte al interntar hacer cumplir la normativa del centro". Una normativa que, aclaran, no son más que "normas de convivencia básica y respeto tanto al personal como a las instalaciones públicas.

Según UGT, el cuerpo de vigilantes en los centros del CHOP está "bajo mínimos", con la tasa más baja de los hospitales gallegos. Este hecho incide no solo en la seguridad de estos profesionales, sino en la de todos los trabajadores sanitarios y pacientes que acuden a las consultas, al área de psiquiatría o a urgencias.

La central sindical recuerda que esta falta de personal ha llevado al Hospital de O Salnés a sufrir el robo de un cajero automático, por lo que insta a la Xunta a un aumento del personal de seguridad acorde con el número de usuarios de cada centro.

Desde FeSMC-UGT quieren denunciar la "inseguridad" que están sufriendo sus compañeros "ya que las agresiones, lamentablemente, son constantes a las que se les suma ahora las amenazas de muerte, siendo muy difícil ejercer sus labores" sin más personal que garantice el funcionamiento normal de los centros y la integridad de los vigilantes.