La urbanización del antiguo cuartel de Campolongo, ejecutada hace más de una década, aún colea en los tribunales, a raíz de una demanda del administrador concursal de la empresa que ejecutó las obras. En 214 un juzgado reconoció una deuda municipal de 977.000 euros con aquella constructora, pero el Concello la redujo a 459.000 por "mejoras no ejecutadas", por lo que solo abonó en su día esa cantidad, es decir, 518.000 euros menos de lo sentenciado.

Tras un recurso del administrador concursal, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia da ahora validez a ese descuento pero excluye el IVA, que son 71.554 euros, de modo que lo que debe pagar el Concello finalmente son 531.000 euros, de lo que el principal ya está abonado.

Los trabajos corresponden al ámbito del antiguo cuartel de Campolongo, que se adjudicaron en noviembre de 2005 a Sercoysa por 2,3 millones de euros y un plazo de ejecución de doce meses. Sin embargo las obras se demoraron tres años y no fueron recepcionadas hasta 2009, cuando el Concello certificó actuaciones por 2,7 millones.