Un conductor ha sido doblemente condenado por un juzgado de Pontevedra tras protagonizar en diciembre pasado un accidente en el que derribó una farola cuando pilotaba su coche bajo los efectos del alcohol y se negó a realizar la prueba correspondiente.

La sentencia fue conocida hoy por el Concello, que se personó en esta causa ya que la farola era de titularidad municipal. El juzgado declara al conductor culpable de un delito contra la seguridad vial y de otro por negarse a la alcoholemia y le impone por cada uno de ellos una multa y la retirada del carné durante ocho meses.

También deberá abonar los daños en la farola, a través de su seguro por una cuantía todavía por determinar.