El PP provincial lamentó ayer que el gobierno de la Diputación rechazase en las comisiones informativas incluir en la orden del día del pleno del próximo viernes una moción de los populares de apoyo a los trabajadores de la fábrica de Ence en Lourizán. El portavoz, Ángel Moldes, subraya que el impacto de la planta en la economía de la provincia es "innegable" tanto a nivel laboral como social, en alusión al plan de la pastera en beneficio de clubes deportivos, entidades culturales y cofradías "a los que les ofrece una estabilidad económica que evitó, en algún caso, su cierre o desaparición".

"Les reclamamos que no tengan complejos para defender estos puestos de trabajo. Parece que non saben lo que significa Ence para las empresas de Pontevedra y la presidenta debería tener claro cuáles son los prejuicios que va a ocasionar el cierre de Ence para la provincia y, en particular, para esta comarca", manifiesta.

"Falta de respeto"

Por su parte, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en declaraciones a la prensa en un acto en Pontevedra, reconoció que en el gobierno autonómico hay "mucha preocupación" por el futuro de Ence en Galicia y señaló que fue parte en el expediente de la prórroga y "estricta" en su evaluación ambiental.

Para Rueda, la postura del actual gobierno central es una "falta de respeto" para el autogobierno de Galicia.

"El abandono de la fábrica de su ubicación supondría la desaparición del sector estratégico", concluyó.