En España apenas se recicla un uno por ciento de lo que recomienda la legislación actual, que marca el 2023 como fecha límite para que la totalidad de la fracción orgánica se recoja separada y se trate mediante técnicas sostenibles.

Así lo aseguró ayer el consultor Ramón Plana, experto en tratamientos biológicos de residuos orgánicos, que ofreció una de las charlas del seminario internacional "Desafíos en la gestión ambiental de los biorresiduos", que se celebró en la Diputación provincial en el marco del Plan Revitaliza.

Las cifras que arroja el país se encuentran entre las peores de Europa, ya que en el conjunto de la unión se generan alrededor de 100 millones de toneladas entre restos de comida y vegetales al año. De ellos, se tratan por compostaje alrededor de un 17 por ciento, informó Plana.

El experto recordó que a las 2.000 plantas que existen en la Unión Europea solo llegan el 40 por ciento de los restos vegetales. En este sentido, señaló que de transformarse los 100 millones de toneladas que se generan al año a través del compostaje daría para cubrir el 1,7 por ciento de la superficie agraria de los países que componen la UE. De este modo, desmontó el mito del "excedente" de la producción de compost y de sus posibles usos. "Cuanto menos tengamos que recoger, más ahorro", aseguró Ramón Plana, que tituló su intervención "La evolución internacional de las estrategias de gestión de biorresiduos como base de un modelo de economía circular".

El seminario internacional contó también con las intervenciones de los profesores de la Universidade de São Paulo Marcos Sorrentino y Ana María Meira de Lello.

Desde Illa do Príncipe llegó José Cardoso dos Ramos Cassandra, presidente del gobierno autónomo de la isla, así como Ana Alice Pracerres da Mata, secretaria regional del medio ambiente.

Cambiar el sistema

En el acto inaugural de la jornada participaron tanto la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, como el vicepresidente, César Mosquera. Este último destacó que en un plazo de dos o tres años el compostaje va a ser un modelo mundial que se extenderá de manera "explosiva" por la necesidad de cambiar los sistemas de tratamiento actuales por otros medio ambientalmente sostenibles.

Asimismo, calificó el Plan Revitaliza como "un dos modelos de xestión máis avanzados" y "unha solución de alto coñecemento e alta cualificación para un problema complexo".