El gobierno local de Caldas trasladó ayer al Sergas las posibles ubicaciones en el municipio para la construcción del nuevo centro médico. De esta forma, Concello y Xunta tratan de desatascar una situación que se arrastra desde hace una década ante los problemas que presenta el edificio actual que acoge el ambulatorio y el PAC del municipio, que cuenta con problemas de espacio hasta el punto de que el servicio de matrona se tiene que realizar en otro inmueble, el del centro comarcal de A Tafona.

El alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey, se reunió ayer con el gerente del CHOP, José Ramón Gómez, para abordar la situación del centro médico así como de las futuras dependencias que pasarán ocupar en el futuro. El gobierno local quiere el visto bueno por parte de los técnicos del Sergas del terreno que podrá a disposición de la administración autonómica, algo que ven desde el Concello como una especie de garantía de que se vaya a efectuar una construcción demandada por los vecinos y por la que ya mostraron su interés en realizarla el consistorio caldense y la Consellería de Sanidade.

"Se mostró la viabilidad de los terrenos ofertados por el Concello, aunque ahora queda en manos de la consellería decidir cual es el mas adecuado", indicaba Rey al explicar lo que se había abordado en la reunión de ayer con Gómez. El regidor también anunció que en la próxima semana se producirá un nuevo encuentro "donde quedará claro cual será la zona más idónea para el asentamiento del centro de salud".

La reunión se produce en un momento en el que el centro médico se encuentra colapsado con largas lista de espera por la baja sin cubrir de un médico y una semana después de que el Concello buzoneara 4.000 cartas por el municipio explicando las gestiones realizadas para desbloquear la construcción del centro médico, que incluye una carta al conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, así como las parcelas propuestas por el gobierno local para acoger el nuevo centro médico.

Fincas ofertadas

Entre las opciones se mantiene el terreno de A Tafona, de casi 2.000 metros cuadrados y que ya fue cedido por el Concello al Sergas en 2010 y varios años después, la administración autonómica lo rechazó pese a que durante 2011 y 2012 hubo partidas en los presupuestos de la Xunta para construirlo. La opción, a día de hoy, es inviable por un cambio normativo.

También figura entre las opciones la finca donde se encuentra la Escola Taller y donde actualmente está en construcción el edificio de usos múltiples. Cuenta con una superficie de 7.000 metros cuadrados. "Hay espacio en la finca para segregarla y hacer ahí el centro médico y ayudar a desarrollar barrios que hoy son periféricos y convertirlos en centrales".

Junto a esta estaría la situada en la avenida Pontevedra, con acceso a la N-550. El Sergas incluía que para el acuerdo el Concello habilitase un paso peatonal que mejore el acceso que ofrece actualmente el puente de A Ferrería. "Estamos en condiciones de subsanarlo", indicaba Rey, y apuntaba a que Fomento "ve bien" el proyecto de realizar el puente peatonal que enlace A Tafona con el Camiño Real, una iniciativa señalada desde hace tiempo, pero su complicada viabilidad provocó que se quedase en el cajón durante la última década.

La última de las fincas propuestas es la de A Pedreira. Cuenta con 28.000 metros cuadrados y gusta al Concello porque "permitiría desarrollar otros proyectos y proporcionar nuevos servicios a todo el Concello como aparcamiento".