Este incendio se suma a la larga de lista de incidentes que se han producido en este hotel abandonado, que es un auténtico incordio para los vecinos. De hecho, el Concello procedió a su tapiado (para luego pasarle la factura a sus propietarios, una entidad bancaria), con el objetivo de evitar nuevos problemas. En el pasado los incidentes más destacables fueron, por ejemplo, en noviembre de 2017 cuando se registró un incendio nocturno por una llama en un colchón que finalmente fue sofocado sin lamentar daños humanos.

El 20 de febrero de 2018, una hoguera en la primera planta obligó a intervenir a la Policía Local y a Protección Civil de Poio. Finalmente fueron éstos últimos los que apagaron las llamas, que ya estaban controladas cuando llegaron los Bomberos.

Además, el 18 de diciembre de 2017, los servicios de emergencias tuvieron que intervenir para garantizar la seguridad de los vecinos ante el riesgo de desprendimiento que corría una de las letras de hierro del cartel de la edificación.

El temporal de aquellos días dejó maltrecha la estructura de la "H" del hotel, que se descolgó de la superficie a la que permanecía agarrada en lo alto del edificio y presentó riesgo de caer, en principio, sobre un patio interior deshabitado. Esta situación hizo que varios particulares alertasen a la Policía Local de Poio, que acudió a la zona para valorar la situación.