La de novelista fue una vocación tardía para Félix Alfonsín tras dedicar su vida laboral al mundo de la banca, una andadura que continúa con "Expectativas de un tierno viudo", la obra ambientada en Pontevedra que se presentará el próximo día 29 en el Museo y que relata la historia de un terapeuta en tránsito por esa depresión de la que suele tratar a sus pacientes.
- ¿Qué aborda en la novela?
-Es la vida de una persona que se queda viuda y que pasa muchas penurias para poder recuperarse, a pesar de que en su vida profesional es un prestigioso psicólogo que siempre ayuda a los demás. Pero ve todo distinto cuando en carne propia sufre lo que le pasa a muchos.
- Es una experiencia de pérdida común a muchas personas.
-Es muy común, y vemos como el psicólogo pensando que sabe afrontarlo se da cuenta de que no lo sabe todo cuando tiene que experimentar en su propia carne. Antes se creía que se ponía en la piel de los demás, pero no era cierto.
- ¿Cómo se decidió a abordar este tema y cómo se documentó?
-Después de pensar en qué cosas pueden sucederle a una persona en la vida surgió el problema de la viudedad, o el quedarse sin pareja después de una cierta temporada de amor, que es algo que a todos, o al menos a la mitad diría, nos va a pasar en la vida. Y para documentarme recurrí a sesiones de terapia a la que acudí y con la ayuda de dos psicólogos amigos, a los que consulté.
- ¿Refleja también experiencias personales?
-También, tengo varios amigos y amigas que se han quedado viudos recientemente y hay aspectos que quedan reflejados en el libro, muchos sentimientos que están ahí reflejados.
- La novela transmite un mensaje sobre la soledad.
-Sí, sobre sentirse solos y abandonados, no es la peor penuria que un ser humano pueda experimentar, como él estaba pensando siempre desde que se quedó viudo; quedarse solo no es lo peor que nos puede pasar en la vida, hay cosas peores, y trabajando por recuperarse uno llega a remontar.
