El puente de los Tirantes cerrará mañana al tráfico para ser sometido a inspección. El Concello de Pontevedra no permitirá el paso de vehículos de 9.15 a 13.30 horas y a partir de las 15.15 horas hasta el final de los trabajos. El cierre, que tan solo será de un día, se debe a la necesidad de emplear una grúa de gran tamaño para el chequeo del viaducto. Sin embargo, y con la intención de no dificultar el transporte escolar, la restricción se levantará a mediodía.

Además de la inspección visual, los técnicos realizarán distintas pruebas para determinar el estado de conservación de los materiales del tablero, de la torre y de los tirantes, con elementos de acero y hormigón armado que sufren las inclemencias de hallarse a la intemperie. La infraestructura, que supera los 20 años, consta de un único vano de 125 metros situado muy cerca del nivel del agua, expuesta a "un ambiente marino extremadamente agresivo por la presencia de cloruros que la someten a un progresivo deterioro por corrosión", apunta el concello en una nota.

Esta revisión se enmarca en el plan municipal de chequeo de todos los puentes de titularidad local: el de las Corrientes, el de las Palabras y el de Santiago.

El puente de O Burgo, convertido en peatonal, ha superado satisfactoriamente la inspección. Según informa el Gobierno local "a priori no se detectó ningún problema, pero el Concello está a la espera de que la consultora -Enmacosa- ofrezca el informe definitivo".

Por otra parte, la revisión de la pasarela peatonal de la Illa do Covo también finalizó con un resultado favorable al no encontrar ningún problema estructural.