Tras varios días en los que las foodtrucks ofrecieron alternativas exóticas como la comida japonesa, volvió a triunfar la gastronomía gallega y esta mañana los vecinos de Campolongo despidieron las fiestas de San José con una degustación de lacón con grelos.

Numerosas familias aprovecharon el festivo para reunirse en almuerzos en los que se juntaron varias generaciones y en las que los padres fueron los grandes protagonistas. Recibieron todo tipo de regalos, desde dibujos o móviles de materiales reciclados que los más pequeños realizaron en las aulas a perfumes o ropa, no en vano la jornada de ayer, lunes, se definió por las largas colas en el comercio local.

Otro tanto sucedió en la mañana de este martes en las pastelerías, mientras que los restaurantes vivieron una de las jornadas más animadas de las últimas semanas, con buena parte de la hostelería local sin posibilidad de aceptar más reservas.

Por su parte, la iglesia de Campolongo fue escenario de un oficio religioso con el que se conmemoró el 40 aniversario de la colocación de la primera piedra del templo. El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, encabezó esta misa a la que siguió una procesión con la imagen de San José.