Marín celebró ayer el "Bolo do Pote", evento organizado por la asociación Folclórica Pousos da Area y la Asociación Cultural Santo Tomé de Piñeiro. Esta fiesta gastronómica se basa en el aprovechamiento de los productos del cocido para echarles los bolos amasados con harina y tocino. Más de una década lleva la población marinense celebrando este evento con una comida que se realiza con el pan que se hace a fuego lento junto al caldo del cocido. Se consumieron 1.000 raciones.

Era una comida de la postguerra cuando el hambre apretada, pero que desde hace años Marín ha recuperado con indudable éxito, ya que en la mañana de ayer eran numerosas las personas que lo degustaban en el recinto de la Alameda.

Comenzaron a llegar al recinto sobre las doce del mediodía para degustar el famoso bollo de pan, que se sirve con chorizo, oreja y caldo, que palió el frío. Y es que la meteorología acechaba con la llegada de lluvias pero, por suerte, el cielo dio tregua a la fiesta.

Los voluntarios que se encargaron de elaborar el Bolo do Pote comenzaron a trabajar en la noche del sábado, mezclando la harina de maíz con la de centeno, y después metiéndola a cocer en el caldo. El Bolo se va conformando en el agua hasta que flota y se retira.

También se recuperó hace años el juego de "hurrar as potas", donde especialmente los niños con palo en mano y con los ojos tapados tratan de romper las "potas" de barro.