Rentas por valor de cien millones de euros. Esta es la inversión anual que, según la propia Ence, deja cada año a los productores de madera en Galicia la empresa pastera para abastecer de materia prima a sus dos plantas de Navia y Pontevedra.

En el debate abierto sobre el impacto que tendría un posible cierre de la planta de Lourizán sobre el sector forestal gallego, tanto Ence como los propios empresarios del sector de la madera insisten en que se generan en Galicia unos 5.000 empleos indirectos, 800 de los cuales están en Pontevedra o en municipios limítrofes. Además, cerca de 2.100 de estos empleos se desarrollan en el ámbito forestal, y los 3.000 restantes pertenecen al área industrial, logística, aprovechamiento, transporte y transformación de la madera. Se asegura que es el principal cliente de los productores de madera, "genera una alta demanda estable y próxima, y transfiere el conocimiento de las necesidades del sector industrial global". Gran parte de los productores madereros a los que compra Ence son particulares, agrupados en asociaciones o cooperativas de producción, muchas en el norte,en las provincias de A Coruña y Lugo.

No obstante, entre sus clientes también hay comunidades de montes. En lo que respecta al monte vecinal, sus dirigentes, al menos en la provincia de Pontevedra, no parece que echarían en falta la marcha de la pastera.

Xosé Alfredo Pereira, presidente de la Asociación Galega de Comunidades de Montes, explicaba ayer que la postura de esta organización (que concentra a 160 comunidades de montes en su mayor parte de la provincia de Pontevedra, O Barbanza y el suroeste ourensano) siempre fue la misma: "A situación da actual planta de Ence en Lourizán non é idónea e, ademáis, os seus responsables xa sabían que tiña unha data de caducidade e non fixeron o seu traballo", para buscar ubicación alternativa.

En cuanto a la afectación que tendría un posible cierre en la compra de madera, desde esta asociación explican que "a existencia ou non de Ence en Pontevedra, para nós, non significa nada, poderíamos seguir vendendo", indican. De hecho, asegura que en las subastas públicas que realizan de su madera, "ata hai dous anos, Ence nunca resultaba gañadora polo baixo prezo que ofrecía", explica, por lo que los compradores de madera de eucalipto resultaban siendo otros. "Só nos últimos anos cambiou un pouco esto ao ofertar prezos máis alto", indicó Pereira. Pereira indica que "para nós o eucalipto ten que ter o seu sitio no monte, hay que seguir producindoo" de forma ordenada y sostenible, pero insiste en que podrían seguir vendiendo incluso sin la fábrica de Ence en Lourizán.

Un tercer punto que manifiestan desde la Asociación Galega de Comunidades de Montes es que, en el caso de contar con una empresa del sector forestal en Galicia, debería tratarse de un complejo que permitiera cerrar el ciclo del papel, que es lo que genera valor añadido, resalta Xosé Alfredo Pereira.

Sin beneficio "en absoluto"

Por su parte, la Mancomunidad de Comunidades de Montes de Pontevedra asegura que la presencia de Ence en la ría no les beneficia "en absoluto". "Hablo como entidad de gestión del territorio", recalca su presidente, Iván Pérez. "No entro en otras cuestiones, sino como entidad que gestiona el 25% del territorio. Y a nosotros no nos beneficia en absoluto".

"No tenemos mejores precios por cercanía; de hecho, hay vendedores de la zona norte de Galicia que reciben casi el doble de precio en la madera que los vecinos de Pontevedra. En algunos casos les llegan a pagar a 45 euros la tonelada y a nosotros a 20 y pico", afirma.

Esto se debe a que "tienen más capacidad de organización y profesionalización". "Son sectores productivos de madera y funcionan como un lobby; llegan a negociaciones con Ence y le aseguran en determinados años un volumen de madera, lo que les permite fijar un precio mucho más competitivo", explica.

"Nosotros llamamos en reiteradas ocasiones a Ence, como en subastas de madera, y hubo madereros que después le venden a Ence que nos ofrecieron el doble de lo que ofrecía la fábrica. Esto es algo objetivo, no una opinión", manifiesta.

En cualquier caso, el presidente de la mancomunidad destaca que seguirán vendiendo madera "esté Ence ahí o no". "Los transportistas van a llevar la materia prima a otro lado porque vamos a seguir", asegura.

"Se está dando un mensaje engañoso porque esos trabajos indirectos van a seguir estando, lo único que va a variar es la distancia de transporte: venderemos al mejor postor. Eso será una cosa de los madereros, que negociarán con Portucel en Portugal, con la zona de Castilla o con Ence en Asturias incluso", añade en referencia a los trabajos de mantenimiento, talas, podas y transporte.