La perrita Tandi se recupera de sus heridas en el refugio de Campañó. El animal fue recogido en la zona de Mourente por Os Palleiros con un lazo metálico clavado en una de sus patas y con un "miedo atroz". Estaba suelta, lo que indica que alguien la liberó del peligroso artilugio, prohibido en el ámbito de la caza.

Con el fin de erradicar estos tristes episodios de crueldad animal, la asociación Libera! y a la Fundación Franz Weber ofrecen una recompensa de mil euros a aquellas personas que aporten datos fidedignos sobre el responsable del lazo metálico que hirió a Tandi. Los testimonios serán verificados y transmitidos a la Guardia Civil para sus investigaciones, con el fin de dar con el autor e imponerle la sanción correspondiente.

Ambas asociaciones recuerdan que el uso de estos artefactos de caza es un delito penado con hasta 2 años de prisión e incluso la inhabilitación para la práctica cinegética. En el ámbito de los animales domésticos, este hecho podría constituir un delito de maltrato castigado con un máximo de 24 meses de cárcel.

Libera! y la Fundación Franz Weber han iniciado una nueva práctica de incentivos con recompensas para romper el "círculo del silencio" que rodea a quienes hacen daño a los animales. La medida responde también al incremento de casos de maltrato detectados en el entorno de Pontevedra en los últimos tiempos.