La delegación danesa también mantuvo un encuentro con empresarios de Aempe. Desde la asociación se explicó al alcalde de Roskilde y sus acompañantes el proceso de peatonalización de la ciudad, analizando sus pros y sus contras.

"Se trata de humanizar esos espacios, de reconvertir calzadas y aceras en un único elemento urbano agradable y cómodo para los peatones, para las personas, que, en definitiva, deberían convertirse en sus únicos usuarios", aseguraron los empresarios en su presentación.

Pero también matizaron que "determinadas actuaciones de peatonalización en las entradas o salidas de la ciudad incordian el acceso convirtiéndolo en algo disuasorio". Asimismo, recordaron que la prohibición de los coches en algunas zonas menos céntricas se produce una desertización y "reducción drástica" de movimiento y ventas en comercio y hostelería.