Los catorce municipios de la comarca de Pontevedra reunieron el pasado año más de 3,7 millones de kilos de vidrio, lo que supone una media de caso veinte kilos por persona en todo 2018, según los datos que acaba de hacer públicos Ecovidrio, la corporación que gestiona la recogida y reciclaje de este residuo. Esos 3.742.790 kilos significan un 51% de aumento con respecto a las cifras de apenas un lustro, ya que en 2014 no se llegaba a 2,5 millones de kilos anuales.

Sin embargo, la evolución de esta recogida específica es muy desigual en función de los territorios. Así, Pontevedra y Marín registraban hace cinco años un reciclaje de poco más de diez kilos por persona, un volumen prácticamente similar al actual, ya que en 2018 Ecovidrio certifica 11,2 y 11,3 kilogramos per cápita respectivamente. Ambos municipios, junto con Portas (11,5 kilos por persona y año) se sitúan a la cola de la comarca con mucha diferencia ya que el cuarto concello con peor resultado es Barro, con 16,2. Además, en este caso la recogida de botellas y otros productos de vidrio se la multiplicado por cuatro en estos cinco años, mientras que en Pontevedra y Marín el volumen total actual es muy parejo al de entonces.

En el otro lado de la moneda aparecen Vilaboa, Cerdedo-Cotobade, Campo Lameiro, Cuntis, Sanxenxo y, sobre todo Poio. Todos ellos superan la media comarcal de 20 kilos por persona y año pero en el caso de Poio el índice se dispara a los 61 kilos, hasta el punto de que es el municipio de la comarca con mayor recogida, más de un millón de kilos, muy por encima de los 940.000 kilos de Pontevedra pese a contar con una población cinco veces menor.

En Sanxenxo se llega a los 36 kilos per cápita en 2018, mientras que Cuntis supera los 25 y Campo Lameiro roza los 22. Vilaboa y Cerdedo-Cotobade se sitúan ligeramente por encima de los veinte de media comarcal. Curiosamente, en el caso de este último concello fusionado, se observa que 2018 fue peor que 2014. Hace cinco años, los resultados de ambos territorios antes de unirse eran ligeramente mejores que en la actualidad.

En una visión general se observa que durante estos cinco años todos los concellos, salvo el citado de Cerdedo-Cotobade, recogen más vidrio ahora que antes, sobre todo en Barro (cuatro veces más), A Lama y Vilaboa, donde se duplicó, y Sanxenxo, con un aumento del 45%.

En Pontevedra apenas creció un 7% en estos cinco años el volumen total, mientras que en Marín el aumento no llega al 4%. Tampoco han excesivas variaciones en Caldas, Moraña o Ponte Caldelas, municipios donde la media por persona y año oscila en torno a los 18 kilos.

Otro dato llamativo que ofrece el barómetro de Ecovidrio es el relativo al número de contenedores específicos en las calles. Según sus datos, en la comarca hay ahora 1.302 recipientes de este tipo, 290 más que hace un lustro, es decir, un aumento del 29%. El parque de contenedores aumentó en todos los municipios salvo en el de Pontevedra. En este caso, en 2014 había 360 y ahora son 347. Curiosamente, la empresa concesionaria se dedica estos días a cambiar los recipientes de recogida selectiva por otros más modernos.