CC OO quiere participar en la mesa de negociación del proceso de transferencia del Museo de Pontevedra de la Diputación a la Xunta de Galicia. Así lo reclamó ayer en una rueda de prensa el sindicato, en la que recordó que "se trata de un tema muy serio". Por ello solicita una petición de reunión con los responsables de las consellerías implicadas "para ver el alcance".

"Queremos calidad en los servicios y renogociar los acuerdos de financiación de la Diputación", recalcó el secretario comarcal de CCOO, José Ramón Piñeiro.

Aseguró que la transferencia tendrá una "incidencia directa" en el personal tanto del propio Museo como del pazo provincial. En total, calcula que serán unos 300 los trabajadores afectados, de los cuales 150 correrán peligro por no ser fijos.

Al ser preguntado sobre si la Xunta estará dispuesta a asumir esta nueva competencia, tal y como marca la ley, confesó que el acuerdo "está mal encaminado". "Por encima de todo haremos que se respeten los derechos de los trabajadores", subrayó.

"Creemos que no hay predisposición por parte de la xunta y que es un anuncio alocado por parte de la Diputación", afirmó Pîñeiro.

Por su parte, los trabajadores registraron esta semana una segunda solicitud pidiendo al diputado de Cultura que les aclare cuál será su futuro.