A falta de una semana para que comience la primavera, el virus de la gripe sigue dando guerra en el área sanitaria. Según han informado fuentes de la gerencia del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, actualmente hay 40 pacientes ingresados por la enfermedad en los hospitales de Pontevedra y O Salnés. Ninguno de ellos se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, que es donde permanecen los que presentan gravedad, por lo que, salvo en caso de empeoramiento, no se debería temer por sus vidas.

Se trata de un elevado número de enfermos si se tiene en cuenta que hace dos meses, a mediados de enero, eran tan solo seis los que permanecían hospitalizados, es decir, ocho veces menos que a día de hoy.

En cualquier caso, la incidencia de la enfermedad continúa cayendo y "los casos de gripe positivos disminuyen progresivamente", según las mismas fuentes.

El Servizo Galego de Saúde, Sergas, trabaja con los registros provenientes de Atención Primaria, el 061 y los hospitales. En ambos "se muestra un descenso respecto a semanas anteriores".

Actualmente, el área sanitaria se encuentra en un nivel de intensidad de la enfermedad bajo. Nunca pasó del nivel medio, ya que este invierno el pico del virus se retrasó. Fue este último hecho lo que llevó, por primera vez desde que se realiza prevención, a ampliar la campaña de vacunación pasado el mes de diciembre.

El virus de la gripe A es el predominante en estos momentos y es una de las cepas incluida en la vacuna.

La vacuna es, según los profesionales de la sanidad pública, el seguro para los grupos de riesgo, como pueden ser las personas mayores de 65 años, las mujeres embarazadas o los enfermos inmunodeprimidos.

El objetivo, cada año, es lograr alcanzar al menos el 65 por ciento de los mayores vacunados, un porcentaje que esta campaña tampoco se ha logrado alcanzar. También insisten en la vacunación del personal sanitario para evitar el contagio entre ellos y al paciente.

Aunque vacunarse es la medida principal para evitar la enfermedad, hay otras maneras de frenar la propagación del virus, como pueden ser lavarse las manos con frecuencia. Las gotas que se emiten al toser, estornudar o hablar pueden quedar en las mismas. El virus puede sobrevivir unos minutos, menos de cinco, en las manos.

En superficies, como muebles, tiradores de puertas u otros objetos, pueden permanecer de horas a días.

Desde la gerencia del CHOP se recalca que "las personas mayores en contacto con niños, con potenciales cuadros gripales también deben extremar las precauciones lavándose las manos con frecuencia".

Los ojos, la nariz y la boca son posibles vías de contagio, por lo que se recomienda emplear pañuelos desechables o, si no se tienen, toser o estornudar hacia la parte interna del codo.

"Si la persona está con gripe, lo más recomendable es permanecer en casa hasta pasar las 24 horas sin fiebre y sin tomar medicamentos que la bajen", concluyen las fuentes del CHOP.